Así lo indicó el Senador Provincial Ariel Bordaisco en diálogo con la 99.9 en un día donde se tratará la suspensión de las PASO en Buenos Aires.

Será una semana decisiva en la legislatura provincial donde se terminará de definir la suspensión de las PASO para la provincia de Buenos Aires luego de un largo tiempo de innecesaria incertidumbre generada sólo por una interna del peronismo.
El Senador Provincial Ariel Bordaisco, habló en la 99.9 al respecto indicando que «se termina ésta novela patética, donde tuvieron a todos bailando alrededor. Hace por lo menos tres meses que el oficialismo, el gobernador Kicillof, la ex presidenta, vienen discutiendo y debatiendo cómo llevar adelante la elección y en el medio los bonaerenses no sabemos ni cuándo, ni qué íbamos a votar, de qué manera, y nos hicieron ser espectadores de esta interna al aire libre. Es patético».
El panorama quedará entonces con dos fechas de votación para los bonaerenses y con sistemas distintos para hacerlo: «Hoy discutiremos la suspensión de las PASO, se darán de baja los proyectos que lo que buscaban era impedir el desdoblamiento que había planteado el gobernador Kicillof, por lo tanto, si así fuese, y hoy se están discutiendo algunas de las letras chicas, como los plazos para presentación de alianzas y las presentaciones de lista, pareciera que ya habría un proceso político para determinar que el domingo 7 de septiembre, sea la elección desdoblada. Ya sabemos que el cronograma electoral nacional fija el domingo 26 de octubre las elecciones nacionales, por lo tanto se votaría con el sistema tradicional hasta ahora de la boleta impresa papel o boleta multipartidaria, solamente con dos cuerpos, legisladores provinciales y concejales distritales, eso sería el 7 de septiembre. Y el sistema de boleta única de papel, es decir, la gente entrará y le darán una boleta en la cual va a marcar el nombre de la lista que quiere acompañar con la cara del candidato».
El escenario, una vez definida esta cuestión, es interesante porque finalmente se podrán discutir las múltiples falencias que tiene la provincia de Buenos Aires: «hay dos grandes oportunidades. La primera es a toda la provincia. Por primera vez se va a debatir una agenda provincial, cosa que no viene pasando. Se vienen discutiendo elecciones donde se nacionaliza la discusión, la identidad provincial pasa desapercibida y no hay ningún debate sobre ninguna discusión de agenda pública de la provincia. No se discute la seguridad, no se discute la salud, solamente se pretende discutir esta dicotomía Milei versus Cristina, evitando que se discuta la agenda de la provincia. Eso abre una gran oportunidad también para mí para la construcción de liderazgos provinciales, cosa que no viene pasando. En los últimos años los gobernadores o gobernadoras han sido en su mayoría personas con militancia política en la Capital Federal, no en la provincia de Buenos Aires y eso ocurre solamente porque es una provincia que no se discute a sí misma. Se abre una gran oportunidad genérica para toda la provincia de empezar a discutir los problemas que tiene la provincia de Buenos Aires, no quedar arrastrado, metidos en una boleta de 1 metro y medio, escondidos en la discusión nacional».
Justamente el rol de la oposición en este escenario será muy importante para que el kirchnerismo no pueda en la provincia seguir construyendo su bastión: «La oposición tiene un gran desafío de construir una gran mayoría para darle vuelta a la página, como pasó en otros momentos o como pasó el año pasado a nivel nacional, que la gente votó un cambio, más allá de que no fue el cambio que yo trabajé o que yo impulsé. Esa construcción no significa convertirse en un rejunte, en un refrito, sino que significa un proceso virtuoso de sumar partidos políticos, dirigentes y personas con afecto social, con representatividad, para construir un proceso distinto en la provincia. Va a depender mucho de la inteligencia, la humildad y de la capacidad que tenga la oposición en construir ese armado que la provincia necesita».