El número de heridos es también elevado, según señaló el Observatorio sirio de Derechos Humanos con base en el Reino Unido.
La cifra de muertos en el atentado registrado el sábado (15.04.2017) en el norte de Siria ascendió a al menos 112 personas. El número de heridos es también elevado, según señaló el Observatorio sirio de Derechos Humanos, con base en el Reino Unido.
Un coche bomba estalló al oeste de Alepo donde se encontraban miles de desplazados de las localidades de Fua y Kafraya que estaban a la espera de poder continuar su viaje. Estaban siendo trasladados a territorios bajo control del Gobierno de Damasco en el marco de un acuerdo entre Gobierno e insurgentes.
Por el momento, ninguna organización ha reivindicado este ataque.
La agencia de noticias oficial siria, SANA, acusó a “terroristas” de haber perpetrado el atentado, mientras que grupos opositores han atribuido la responsabilidad a las autoridades.
Fua y Kefraya está asediados por varias facciones islámicas, entre las que figura el Organismo de Liberación del Levante, exfilial de Al Qaeda, que dominan casi toda Idleb.
La evacuación de civiles y combatientes de ambas localidades se está llevando a cabo en virtud de un acuerdo alcanzado en marzo entre el grupo chií libanés Hizbulá e Irán, aliados de Damasco, y la facción siria Ejército de la Conquista, y que fue auspiciado por Catar.
El pacto incluye también una evacuación similar de civiles y milicianos de las poblaciones de Madaya y Al Zabadani, al noroeste de Damasco y rodeadas por los leales al presidente Bachar al Asad.