A casi una semana inicio de las devastadoras llamas no se vislumbra su fin; en los próximos días se esperan altas temperaturas y fuertes vientos.
Seis días después del inicio de los devastadores incendios que azotan el norte de California y que han dejado ya 35 muertos no se vislumbra su fin: este fin de semana se esperan altas temperaturas y fuertes vientos con ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora, según los meteorólogos.
“Si brotan nuevos focos de incendio podrían propagarse con extremada rapidez”, señaló Brooke Bingaman, del Servicio Nacional de Meteorología de Sacramento, Capital de california, en declaraciones a la emisora británica BBC.
La cifra de muertos aumentó hoy a 35, tras descubrirse nuevos cuerpos, entre ellos el de un joven de 14 años hallado cerca de su casa, informaron las autoridades. Entre los muertos hay muchas personas mayores que no pudieron huir de las llamas.
La cadena CNN informó del caso de una pareja de ancianos en Santa Rosa que se salvó metiéndose en la piscina, donde pasaron horas durnate la noche inhalando humo. Cuando las llamas se retiraron, el hombre pudo salir vivo de la pileta pero su mujer de 75 años, con quien llevaba 55 casado, había muerto.
En el condado de Sonama, uno de los más afectados, se registraron por momentos más de 400 desaparecidos, cuya búsqueda se complica por el caos y porque muchas de las zonas afectadas no son accesibles por el peligro de incendios.
Más de 90.000 personas tuvieron que abandonar sus casas, acudiendo algunas a refugios provisionales, y casi 30.000 están sin electricidad.
Hasta el momento las llamas provocaron la muerte de más personas y destruyeron más casas que el incendio de 1991 en las colinas de Oakland, cuando fallecieron 25 personas y se perdieron 2.800 casas. El departamento de bomberos de California, Cal Fire, sostuvo que esta es la peor temporada de fuegos desde que se tienen registros.
Algunos de los fuegos han podido apagarse tras una intervención a gran escala de miles de bomberos, que tuvieron que retirar vegetación seca y material fácilmente combustible para no alimentar las llamas.
Los daños económicos aún no se han calculado pero la BBC informó de al menos cinco viñedos destruidos y otras muchos dañados.