7 500 millones de francos suizos (unos 7 600 millones de euros) es el montante de los activos rusos congelados en Suiza por las sanciones impuestas contra Moscú por la guerra en Ucrania.
Además están inmobilizados una parte de otros 46 100 millones de francos suizos, declarados por ciudadanos rusos que no figuran entre los sancionados, como ha explicado uno de los responsables de la secretaría de Estado de Economía suiza.
“Tenemos que diferenciar entre los 7 500 millones de francos (suizos) que hemos mencionado como fondos congelados, que son fondos activos y de personas que han sido sancionadas, incluidas en las listas de sanciones de la Unión Europea y que hemos asumido. Los 46 100 millones son activos de personas no sancionadas. Son personas rusas que tienen su capital en Suiza, por eso verían esa diferencia en la Unión Europea si las cifras publicadas por la Unión Europea fueran correctas”, ha comentado el jefe de la División de Relaciones Económicas Bilaterales de la secretaría de Estado de Economía, Erwin Bollinger.
No obstante esta cantidad no refleja con exactitud la totalidad de los fondos de titularidad rusa depositados en entidades suizas que se sitúan entre los 150 000 y los 200 000 millones de francos suizos (entre 152 000 y 202 000 millones de euros), según un cálculo precedente de la Asociación de Banqueros suizos.
“Sólo puedo adivinar lo que hay detrás. Por un lado, los valores no están incluidos en los 46 100 millones, ni siquiera en la Unión Europea. Y por otro, no se registran todas las personas que viven o residen en Suiza, o en la Unión Europea. Son muchas personas y por eso también esta diferencia”, ha añadido Bollinger.
Tras la invasión de Ucrania, el Gobierno federal suizo decidió rápidamente alinearse con las sanciones impuestas desde la Unión Europea (UE). Una decisión que recibió algunas críticas de quienes consideran que era un atentado a la tradicional neutralidad de la Confederación Helvética.
Suiza es uno de los destinos tradicionalmente elegidos por los millonarios rusos, o por las empresas de este país, especialmente porque es uno de los centros de negociación del comercio mundial de materias primas.