El aumento de la violencia en esa zona del Caribe mexicano se debe al incremento de la circulación de armas de fuego y del consumo de alcohol y drogas, según fuentes oficiales de Seguridad.
Uno de los destinos turísticos más conocidos del mundo se ha vuelto escenario de varios macabros crímenes. Los cuerpos de seis personas fueron hallados el domingo en distintos puntos del balneario de Cancún, lo cual constituye una de las jornadas más violentas de los últimos meses para este conocido destino turístico del Caribe mexicano.
El primer caso reportado por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo fue un triple homicidio, perpetrado probablemente con armas de fuego en una urbanización al norte de la ciudad.
El segundo informe reportaba que se había hallado un cuerpo sobre un camino en la Región 235, cercana al edificio donde aparecieron los otros tres cadáveres. En ambos sitios las autoridades encontraron casquillos de bala. A unas calles de distancia de esa escena otro hombre fue encontrado sin vida sobre la acera.
El último caso se trata de un hombre asesinado, cuyo cuerpo yacía sobre manglares, a la altura del kilómetro 3 de la carretera que va de Cancún hacia Punta Sam, en dirección a la zona continental de Isla Mujeres, donde actualmente se proyecta un nuevo destino hotelero para la región.
La FGE informó de que se habían abierto cuatro investigaciones. Los seis casos se dieron al norte, en la periferia de Cancún, donde existen unos 128 asentamientos irregulares, de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus).
El mapa de estas colonias informales coincide con el mapa de los casos de homicidios, de acuerdo con James Tobin, coordinador de la Mesa de Ciudadana de Seguridad y Justicia de Cancún e Isla Mujeres, quien sostiene reuniones con miembros de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, en las que analizan sistemáticamente el fenómeno de la violencia. Aquí se refugian algunos de los 17 grupos criminales que operan en la zona.
La versión la confirmó Mónica Franco, quien es investigadora asociada en el Observatorio de Gobernanza para la Cooperación y el Desarrollo de Cancún.
“Hemos podido hacer un poco de levantamiento georreferenciado de la violencia. Antes del 2010 teníamos zonas peligrosas que estaban hacia la región 101, 94, 95 (al oeste, a unos dos kilómetros del centro). Ahí es donde estaban las riñas, vandalismo, pandillerismo y las heridas por arma blanca. Eso era lo que se veía”, dijo a Efe la especialista.
De acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Quintana Roo registró 685 nuevos casos de investigación abiertos por homicidio en 2019, de los cuales el 53,6 % corresponden a asesinatos ocurridos en Cancún.
Franco consideró que el aumento de la violencia en Cancún y el estado es multifactorial y en buena medida se debe al aumento de la circulación en la entidad de armas de fuego y al incremento en el consumo de alcohol y drogas
Pero también al desinterés de los políticos y gobernantes por recomponer el tejido social, de establecer centros de atención de adicciones; a la impunidad y el fracaso al combate a la delincuencia y también a la nula coordinación entre la federación, el estado y los municipios en este tema