La AFIP apeló la cautelar que había habilitado la liberación de fondos congelados, y comenzó a retenerle dinero de cuentas a cobrar; su suerte, en manos de un juez.
Cuando parecía que había logrado hacerse de un salvavidas para poder salir a flote, OCA, la empresa postal privada más grande del país, volvió a sumirse en una profunda crisis financiera. Y es que mientras la Justicia estudia si avanza con una cautelar presentada por la compañía, y libera o no los fondos que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) le mantiene embargados, la firma sigue sufriendo nuevos embates: en los últimos días comenzaron a congelarle las cuentas a cobrar, con lo cual cada vez es menor la disponibilidad de fondos que tiene para cubrir sus gastos operativos.
A pedido del organismo que conduce Alberto Abad, a OCA se le embargó la cuenta a cobrar de Mercado Libre, uno de los grandes clientes -si no, el más- de la compañía postal. “La AFIP está asegurándose de cobrar la deuda posconcursal. Pero la deuda son $ 649 millones y los embargos son por $ 900 millones, superan ese monto. Por eso pedimos en el juzgado que nos devuelvan el neto de lo que es posconcursal”, explicó a LA NACION Patricio Farcuh, presidente y dueño de la compañía que en algún momento supo ser del empresario Alfredo Yabrán.
En agosto, la empresa pagó sueldos a tiempo, pero Farcuh se niega a revelar qué margen tiene para seguir operando en este contexto de ahogo financiero. La situación de OCA no sólo inquieta al empresario, que emplea a 7000 trabajadores afiliados al gremio de camioneros, sino que preocupa al Gobierno, que teme por el impacto que podría tener una crisis de la compañía pocas semanas antes de las elecciones.
La suerte en el corto plazo de la empresa pende en gran medida de la pluma de un juez. El mes pasado, OCA había logrado que el Juzgado N° 10 en lo Civil y Comercial de Lomas de Zamora diera lugar a una medida cautelar, para que se levantaran todos los embargos en pos de mantener la operación hasta tanto se defina la apertura de su concurso. La única condición era que la empresa fuera rindiendo ante el juez cuentas por sus operaciones.
Pero ese salvavidas no duró demasiado. Inmediatamente la AFIP apeló la medida y el juez suspendió la ejecución de la cautelar hasta tanto define si hace lugar o no al pedido de los abogados del fisco. Para Farcuh, no obstante, es cuestión de días para que el juez provincial termine avalando su pedido. Pero también la AFIP ya prevé apelar a la Cámara si es que el juez de primera instancia llega a darle vía libre, una vez más, a la cautelar de OCA.
“No corresponde que la AFIP embargue más que lo que es la deuda concursal. Ya se cobró. Lo que está pasando no tiene sentido”, insiste Farcuh. La AFIP denunció penalmente a Farcuh por evasión de impuestos y le reclamó más de $ 4000 millones. Le reclama retenciones no ingresadas o depositadas fuera del término legal correspondientes a Ganancias e IVA, además de la retención de aportes correspondientes al personal en relación de dependencia a lo largo de varios meses.
OCA se presentó en concurso de acreedores en mayo pasado, pero todavía no logró que la Justicia declare formalmente la apertura del proceso. Existe desde entonces una disputa entre la justicia de la Capital Federal y de la provincia de Buenos Aires por ver quién tiene competencia para llevar el tema. En Capital, ya la Cámara de Apelaciones consideró que el concurso debía abrirse en provincia, pero en el mismo sentido falló luego la justicia bonaerense. La empresa insiste en que si bien no está aún inscripta en la Inspección General de Justicia (IGJ), su operación se encuentra en la Capital Federal.
En el medio, los tiempos siguen corriendo. Y las especulaciones políticas son muchas. Desde el Gobierno, no obstante, hace tiempo que la decisión sería no intervenir. Después de todo, se trata de un conflicto privado. Pero no desconocen el riesgo que puede tener que la situación se salga de control antes de las elecciones. OCA es, después de todo, la nave insignia del gremio que conduce Hugo Moyano.
Una opción que en algún momento se barajó es que el Correo Argentino asuma parte de sus operaciones, en caso de quiebra. Pero también el Correo está en plena reestructuración y la idea del Gobierno es que no crezca en estructura, al menos, no en el corto plazo.
Anteayer, el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, formalizó su ingreso al directorio del Correo, al designar gente propia. Sumó a Mario Franzini (ex Correo Argentino), a Luis Freixas Pinto (ex director general de Autopistas del Sol), y a Eduardo Martelli, actual secretario de Modernización Administrativa. Mientras que el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, logró la incorporación del ex OCA Gustavo Papini, que también ejercerá las funciones de CEO. El presidente del Correo, en tanto, seguirá siendo Jorge Irigoin.