Así es Susie Wiles, la primera mujer de la historia elegida como jefa de gabinete del presidente de EEUU

Trump premia a la que ha sido la gran estratega de la campaña electoral. Es hija de una leyenda de la NFL y comenzó su andadura con Ronald Reagan.

Con la elección de Susie Wiles como jefa de gabinete del presidente electo Donald Trump, se marca un hito histórico: será la primera mujer en asumir el influyente papel de jefa de gabinete en la Casa Blanca. Wiles, veterana estratega política y figura clave en la campaña de Trump, pasará de trabajar entre bastidores a ser la consejera más cercana y abogada del nuevo presidente. Su amplia trayectoria en la política de Florida y su habilidad para manejar campañas la han consolidado como una estratega capaz de equilibrar los impulsos y prioridades de Trump.

La historia de Wiles en la política es extensa y diversa. Hija de la leyenda de la NFL y comentarista Pat Summerall, Wiles comenzó su carrera en la oficina del congresista de Nueva York Jack Kemp en los años 70. Luego, trabajó en la campaña presidencial de Ronald Reagan, donde aprendió los fundamentos de la programación y estrategia política en un ambiente de alta presión.

Más adelante, Wiles se trasladó a Florida, donde su habilidad política se desarrolló aún más. Asesoró a varios alcaldes de Jacksonville y trabajó con la representante Tillie Fowler, lo que le permitió entender la dinámica compleja y competitiva de la política estatal. Su reconocimiento aumentó tras ayudar al empresario Rick Scott a ganar la gobernación de Florida, demostrando su capacidad para convertir a figuras externas al mundo político en candidatos exitosos.

Una relación de altos y bajos con Ron DeSantis
La relación de Wiles con el actual gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha tenido altibajos. En 2018, su apoyo fue crucial para que DeSantis ganara la gubernatura, pero la relación se deterioró al punto de que el gobernador sugirió a la campaña de Trump en 2020 que prescindiera de Wiles. No obstante, Wiles volvió al círculo de Trump y fue fundamental en la campaña de 2024, incluso ayudando a Trump a superar a DeSantis en las primarias.

La estratega discreta que huye del protagonismo
Aunque ahora se convierte en un personaje de alto perfil, Wiles es conocida por evitar los reflectores. Su trabajo en la campaña de Trump ha sido, en gran medida, entre bambalinas. En una ocasión, fue vista en un mitin en Iowa pidiendo a los asistentes que se comprometieran a apoyar a Trump en las primarias, una tarea reservada típicamente para voluntarios, lo que refleja su disposición a involucrarse en todos los niveles de la campaña.

Su estilo le ha permitido ganarse el respeto de Trump y, al mismo tiempo, controlar algunos de sus impulsos más controvertidos. Durante un mitin en Pensilvania, donde Trump hizo comentarios fuera de libreto que fueron criticados, Wiles observó desde el escenario, enviando un mensaje tácito al presidente sobre la importancia de mantener el enfoque en su mensaje principal.

Un reto de permanencia en un puesto volátil
El nombramiento de Wiles llega en un momento de cambio y con grandes expectativas. Durante su primer mandato, Trump tuvo cuatro jefes de gabinete en un contexto de rotación constante. La jefa de gabinete tiene la difícil tarea de gestionar la agenda presidencial y de mantener un equilibrio entre las prioridades políticas y los desafíos de la Casa Blanca.

Trump, quien ha dicho que en su primer mandato fue inexperto en elegir a las personas adecuadas, ahora ha expresado que comprende mejor quiénes son “las mejores personas” para trabajar en su equipo. Wiles, con su experiencia y relación cercana con Trump, parece tener el respaldo del presidente y el reto de ser la mano firme en un entorno tan inestable como la política de la Casa Blanca.

La pregunta final: ¿podrá Wiles mantenerse?
El historial de Wiles en el manejo de campañas complejas y su habilidad para establecer una relación sólida con Trump sugieren que podría tener éxito en este papel. Sin embargo, las demandas de un jefe de gabinete en la administración Trump son intensas, y su capacidad para mantenerse en este rol dependerá de su habilidad para adaptar sus métodos a las expectativas de un presidente que exige lealtad y eficacia en igual medida.

Susie Wiles llega con la promesa de ser una figura estabilizadora, pero la historia reciente en la administración Trump muestra que este es uno de los cargos más difíciles de mantener en Washington. La relación con el presidente y su habilidad para navegar en un entorno político turbulento definirán su éxito y su permanencia en el puesto más influyente después del propio presidente.