La desarrolladora Prodigy realiza emprendimientos de oficinas compartidas mediante la modalidad de crowdfunding. Se puede ingresar con un mínimo de u$s10.000 y obtener una renta de hasta el 15%.
Nueva York. Compartir es el concepto base. Primero la inversión, a través de la modalidad del crowdfunding, una herramienta que permite un acceso más “democrático” al negocio del real state, al reunir una multitud de fondos -con u$s10.000 ya se puede ingresar- para apostar a la seguridad que aporta el ladrillo y obtener una renta elevada, de hasta el 15%. Y segundo, compartir el espacio de trabajo o el lugar para hacer negocios. Es la premisa del coworking, una actividad en pleno auge y con grandes posibilidades de expansión. Ambas modalidades pueden unirse, y dar participación a inversores argentinos. Con un extra seductor: hacerlo en Nueva York, en la glamorosa Manhattan.
Aunque el coworking tiene ya unos años, su presente y potencial lo reflejó, por ejemplo, el número de octubre pasado de la revista Forbes, que tituló: “La fiesta de los u$s20.000 millones”. Se refería al valor de WeWork, líder en el sector, y a la nueva gran apuesta de cambiar el lugar y la forma de hacer negocios, haciendo al coworking “cool”. En Nueva York, Prodigy, una desarrolladora de emprendimientos comerciales recaudados con la modalidad del crowdfunding, dio el puntapié en su incursión en el mercado de las oficinas compartidas, lanzando su marca Assemblage e inaugurando en 114 East 25th Street, Assemblage/NoMad. Un vecindario que comparte con los edificios corporativos de Sony, Facebook y Credit Suisse.
El colombiano Rodrigo Niño fundó Prodigy Network en 2003 y tras algunas experiencias en su país natal y en Miami mudó las oficinas centrales al Soho de New York, en la búsqueda por convertirse en la plataforma de crowdfunding de bienes raíces en los Estados Unidos. Un gran impulso se lo dio en 2013, durante la administración de Obama, la promulgación del Título II de la Ley de Empleo en Estados Unidos (JOBS Act), eliminando la prohibición de las solicitudes generales de inversiones para empresas privadas, es decir, permitiendo el crowdfunding como una forma de financiar nuevos proyectos y empresas. Gracias a esto, Prodigy Network lanza inmediatamente su primera campaña para el edificio AKA Wall Street, de hotelería de larga estadía.
En octubre de 2013 promueve su segunda campaña de crowdfunding para un edificio ubicado en 17 John Street. En junio de 2014, AKA United Nations se convierte en el tercer proyecto de Prodigy Network, que abrió sus puertas en 2015 durante la Asamblea de la ONU.
Otro emprendimiento de coworking de la marca Assemblage se inaugurará a principios 2019 en Park Avenue South. Y Prodigy acaba de comprar un hotel en TriBeca, al que se planea dotar de las características de los AKA de Wall Street y Nueva York.
En julio de 2017 la compañía lanzó su nueva plataforma online, para la automatización completa del proceso de inversión. Redujo la complejidad de la operación, lo que le permitió a su vez bajar el mínimo necesario para integrar el negocio de u$s50.000 a u$s10.000 dólares para extranjeros. Entre las funcionalidades nuevas estuvieron la realización automática del KYC y AML (know your customer y anti-money laundering) que son dos de los pasos obligatorios que cualquier administrador de fondos de terceros debe hacer para verificar la identidad de nuevos clientes antes de recibir sus recursos.
El recientemente inaugurado The Assemblage/NoMad tiene 4.400 m2 de espacio de coworking, al igual que distintas amenidades para sus miembros y acceso al Roof Bar, un bar de primera categoría con vista al emblemático Skyline de Nueva York. En este caso, Prodigy trabajó con Shorewood Real Estate Group como codesarrollador de la propiedad. El equipo también incluyó a NES Financial como el administrador de fondos de terceros y a Meyer Davis como diseñador de interiores. La oferta de inversión consistió en participar con montos a partir de los u$s10.000 pudiendo recibir retornos anuales estimados de 12%-16% en cuatro años.
“Nuestra filosofía es crear un entorno que ayude a encender la imaginación colectiva y eleve la conciencia dentro de la comunidad”, dijo Rodrigo Niño, el CEO de Prodigy. De hecho, la compañía se mudó al Assamblage de NoMad “para vivir lo que estamos creando”, según la definición de uno de sus ejecutivos.
“Se evaluaron proyectos en Argentina. Pero primero buscaremos afianzarnos en Manhattan. Las opciones en el extranjero para un futuro serían Argentina, México y España”, contó Niño, sobre planes futuros. Y proporcionó datos sobre la participación de argentinos:
• La empresa cuenta aproximadamente con 6.500 inversores en todo el mundo, de los cuales 1.500 son argentinos. Ellos se caracterizan por conocer y tener apetito por el real estate de EE.UU.
• Empezaron a sumarse desde los inicios, en 2012.
• Primero fue en el AKA Wall Street. Pero también hay inversores en el resto de los proyectos.
• El monto promedio de la inversión es de entre u$s150.000 y $200.000.
• Dependiendo de cada edificio, han obtenido una renta de entre el 15-20%.