Aún sangra Wounded Knee

Los nativos americanos piden retirar las 20 medallas al Séptimo de Caballería por la masacre de 1890.

Las medallas de honor, máxima condecoración militar en Estados Unidos, se repartieron a peso. Se las concedieron a los 20 soldados federales que mataron más nativos.

La historia se remonta al 29 de diciembre de 1890, pero la herida sigue abierta. Esa trágica jornada se conoce como la masacre de Wounded Knee. El ejército estadounidense mató a cientos de miembros desarmados de la tribu Lakota Sioux, entre estos muchos niños y mujeres. Incluso persiguieron a los que lograron huir para acabar con sus vidas.

El gobierno decidió rendir tributo al Séptimo de Caballería, que perpetró esa aniquilación cerca del arroyo de Wounded Knee, en la reserva de Pine Ridge (Dakota del Sur). Seleccionó a dos decenas de uniformados que tuvieron un papel más activo en el derramamiento de sangre para ensalzar lo que fue en verdad un acto de traición y deshonor.

“Creo que en nuestra reserva sufrimos una tristeza generalizada que existe por lo que pasó aquí, por la masacre. Esto nunca se ha resuelto y el asunto nunca se ha cerrado”, explicó a los medios Marcella LeBeau, líder lakota con 101 años ya cumplidos.

Enfermera de profesión, LeBeau prestó servicio sanitario en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, sobre todo en la ciudad belga de Lieja. Luego, de vuelta a casa, trabajó en el Servicio de Salud Indígena.

Ahora, además, es una de las que está luchando por la vía pacífica para que esa veintena de medallas sean revocadas.

A esta veterana todavía le cuesta entender como se dio esa gran distinción a hombres que se ensañaron con niños y mujeres. La entrega de esas medallas se acompañó de citas del tipo “conducta galante en la batalla”, “distinguida” o “sobresaliente” valentía. Sin embargo, el proceso contó con una documentación escasa y poco detallada para justificar toda esa parafernalia.

Hasta la fecha, Estados Unidos ha otorgado más de 3.500 medallas de honor. Ahí figuran unas 400 concedidas a soldados que participaron en las campañas contra los nativos americanos.

En el revisionismo de la historia, el exsenador republicano y ex candidato a presidente, Rick Santorum, aseguró hace unos días en un acto que los colonizadores dieron luz “a una nación desde la nada”. Añadió que esos pioneros vieron al llegar que “aquí no había nada”, en un desprecio total a la historia y la cultura de los nativos, que pagaron con sus existencias y la marginación.

La CNN,donde Santorum ejercía de comentarista, le comunicó el despido este pasado sábado.

De vuelta a los galardones, en torno a 900 de estas distinciones han sido rescindidas, siempre a partir de los datos de la Congressional Medal of Honor Society, prácticamente todas entregadas durante la guerra civil. Pero ninguna de esas rescisiones ha afectado a los premios dados en las guerras a los indios.

La iniciativa contra los 20 del Séptimo de Caballería ha cobrado fuerza en las últimas semanas. El Senado de Dakota del Sur, controlado por los republicanos, votó por unanimidad una resolución en la que urge al Congreso de EE.UU. a “investigar” la entrega de esas medallas. En el Capitolio de Washington, los senadores demócratas Jeff Merkley y Elizabeth Warren, al frente de la causa, se han marcado impulsar de nuevo la propuesta legislativa conocida como Quitar la mancha , que conlleva anular esos premios.

Según Troy Heinert, jefe de la minoría demócrata en el Senado de Dakota del Sur y patrocinador de la resolución aprobada recientemente, afirmó que la administración Biden ha de saldar esa deuda con los nativos.

Heinert indicó que esas condecoraciones sirvieron para entronizar como héroes figuras divisivas. En el conflicto con los indígenas se ensalzaron actos violentos cometidos por colonizadores blancos y el gobierno federal mientras se trataba de ocupar más territorio en el sur y el oeste.

“Es una de las mayores atrocidades que se ha registrado en la historia de este país”, afirmó Kevin Killer, presidente de la tribu Oglala Siux. “La masacre se produjo –recalcó– cuando se buscaba la paz. Tratan de contarlo de otra manera y dicen que hubo un malentendido. Pero fue una atrocidad, se mire como se mire”. No hubo batalla en Wound Knee.