La entrevista fue casual, a raíz de un tuit privado. A partir de entonces, comenzó un interesante intercambio entre la informante —sus iniciales son M.M.— y este cronista, referido a la eventual posibilidad de que Cristina Kirchner no se hubiera diplomado como abogada. “No se recibió, de eso estate seguro”, aseguró la fuente de información desde un primer momento.
Por Christian Sanz (Secretario General de la Redacción de Mendoza Post)
No se trata de cualquier persona, sino de alguien que ostenta un cargo académico de relevancia en la amplia oficina que ocupa en la Presidencia de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), ubicada en Avenida 7 nº 776 de esa ciudad.
¿Por qué MM se decidió a hablar? Principalmente, indignación frente a lo que denomina “una burda operación de prensa” para intentar instalar la idea de que Cristina sí es abogada a través de puntuales medios de prensa en Internet.
Como contará la informante, esto no es verdad. Incluso, se revelará un documento que demuestra que también se adulteró la ficha de inscripción de la hoy presidenta en esa casa de estudios. Es algo nunca antes publicado, inédito e irrefutable.
Cuanto más avanza el reportaje, más revelaciones aparecen, incluidos los nombres de las autoridades de la UNLP detrás de la operación del título y otros datos nunca antes mencionados. Una última aclaración: todo lo aquí reflejado, está debidamente grabado, de común acuerdo con la fuente de esa facultad.
-Empecemos por el principio, ¿cómo te consta que no es abogada Cristina?
-Cuando estás en un cargo como el mío, lo sabés. Si no, tendría que irme a mi casa ya mismo. Hace años que trabajo en la Universidad de La Plata, soy una persona de carrera, no soy una militante como los que hicieron entrar en los últimos años.
-¿Por qué hay tanto temor de que se hable del título de Cristina?
-No lo sé, tampoco sé si es temor; me parece que es más preocupación que otra cosa.
-¿Existe la posibilidad de que se truche el título de Cristina desde la UNLP?
-La posibilidad siempre existe, pero es complicado por muchos motivos. Sobre todo porque hay que involucrar a mucha gente para hacerlo y acá no quieren tener más líos con este tema.
-¿Por qué?
-Porque ya tuvieron muchas complicaciones con la ficha (de entrega de título) de Cristina, que ustedes detectaron que estaba adulterada. Hasta el día de hoy les jode eso que pasó, porque se menciona en todas las notas que hablan sobre este tema, en casi todas.
-Convengamos que era muy evidente la adulteración.
-Sí, obviamente. Encima cuando algunos alumnos preguntaron sobre las enmiendas de la ficha les dijeron que era algo normal, que muchas veces hay errores y por eso estaba borroneada.
-¿Eso es cierto?
-No, para nada. Fijate incluso la ficha de Néstor (Kirchner) y te vas a dar cuenta de que es impecable. La ficha de Cristina está borroneada varias veces y en lugares clave, uno de ellos el número de DNI. Es como vos publicaste, es en realidad la ficha de un hombre mayor, de apellido Olmos, que fue reescrita. Todo muy burdo… mostraron un acta pública que no tiene sello ni firma del otorgante, ni tampoco el número de folio del libro de actas. Es tan trucho que no se puede creer.
-¿Qué pasa cuando alguien de dentro de la universidad pide ver el título de Cristina? ¿Qué le dicen?
-No son muchos, hay casos aislados. Se les dice que el título está guardado en una caja fuerte, que no se puede ver por decisión de las autoridades de la universidad.
-¿Y quiénes son esas autoridades?
-Imaginate, los de siempre: Perdomo, Tauber y todo su séquito.
-¿Quiénes son Perdomo y Tauber?
-Raúl Perdomo es el rector de la UNLP y Fernando Tauber es el vicerrector, son los que tienen copada la universidad bajándonos línea a los pedidos del gobierno. De todos modos, Tauber es el gran cerebro de toda esta mentira. Es el que habló con los medios y los convenció de que Cristina es abogada. Y fue el que le dio el título honoris causa también. ¿Creés que es casualidad?
-No lo sé, vos decime…
-No, no es casualidad. Con el título honoris causa, Tauber la hace zafar a Cristina de cualquier problema judicial a futuro. Al tener ese título, Cristina ya no cometería el delito de usurpación. ¿Vos viste en qué casos se otorga el honoris causa? Es obvio que en este caso fue totalmente forzado. No ameritaba en absoluto.
-¿No se habla de esto en la UNLP?
-Poco y nada, estamos todos “advertidos” de no mencionar el tema. Ni para bien ni para mal. Pensá que hoy la UNLP está copada de militantes ñoquis, que no hacen nada más que pasar reporte de todo lo que sucede dentro. Ya echaron a dos profesores por hablar de más, uno de ellos de la carrera de periodismo, donde la decana desde el año 2010 es justamente la “amiga” de Cristina Kirchner, Florencia Saintout.
-Volvamos al tema del título, ¿vos pediste alguna vez ver el diploma de Cristina?
-No, yo ya sé que no existe. Por eso nunca va a aparecer.
-¿Y cómo es que hay dos periodistas que dicen que vieron el título?
-Eso es imposible, lo que pudieron haber visto es un analítico armado especialmente para evacuar las dudas de esos periodistas. Pero nunca te van a dejar fotocopiarlo, porque en seguida se sabría que no es auténtico. Es como la ficha de Cristina, que en seguida se supo que estaba borroneada y terminó ayudando a que la gente dudara aún más.
-Ello explicaría por qué una periodista dice que Cristina tenía notas bajas y el otro colega que tenía promedio de 9.
-Exactamente. Cuando hacen ese tipo de cosas, no dejan registro de nada después. Entonces se embarullan en su propia desorganización.
-Yo vengo pidiendo que me dejen ver el título de Cristina, ¿tendré suerte?
-Lo dudo, vos ya sos persona no grata hace mucho tiempo para la UNLP. Te van a ignorar, es lo que mejor saben hacer.
-¿Al menos alguien leyó mis pedidos a esa facultad?
-Imagino que sí, no te puedo decir quiénes vieron tu fax aparte de Perdomo, pero sí puedo asegurarte que provocaste mucha incomodidad.
-¿Por qué?
-Porque es un tema que no saben manejar, porque entienden que en algún momento Cristina no va a tener poder y van a tener que dar explicaciones. Nadie quiere hacerlo, por eso no suelen hablar del tema.
-No entiendo, ¿por qué no quieren hablar del tema?
-Te lo planteo desde otro lugar: si existiera el título de Cristina, hubieran salido varias autoridades de la UNLP a decirlo y a cuestionarte. Pero fijate que eso no sucede. Hubo un comunicado hace años por parte de Tauber y luego nadie más se animó a decir mucho más, nadie quiere hablar. Incluso está el caso de Gómez y Mazzotta que, si bien fueron premiados por su labor, quedaron incinerados ante la sociedad.
-¿Cómo es esa historia, me la podés contar?
-Raro que vos no lo sepas. Se trata de las entonces autoridades de la UNLP que declararon en el expediente que vos iniciaste en 2007. Hernán Gómez y Julio Mazzotta son los que declararon que Cristina era abogada pero nunca mostraron el título. Son los que adjuntaron la ficha de entrega de título que estaba borroneada.
-¿Y por qué decís que fueron premiados?
-Gómez era decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, y Mazzotta prosecretario de Asuntos Jurídicos. Hoy Gómez es fiscal de Estado y Mazzotta ascendió a secretario en la UNLP.
-O sea, trucharon la ficha de Cristina y los premiaron.
-Una cosa así.
–De todos modos, imagino que debe ser terrible tener que defender una causa que se sabe irreal.
-El problema en este caso es que han adulterado todos los libros desde un comienzo. En la UNLP está adulterada incluso la ficha de inscripción de Cristina a la carrera de abogacía. Y no están borroneados datos de menor importancia, sino su número de documento y otros datos importantes. Aparte hay varios tachones en la misma ficha, ninguno de ellos “salvado”.
-Perdón… ¿Cómo decís? ¿Cómo qué podría estar adulterada la ficha de inscripción? ¿No estuvo cursando algunas materias acaso?
-Sí, eso no tiene discusión. A mi entender, Cristina intenta hacer creer que empezó a estudiar antes de cuando realmente comenzó. Ella empezó la universidad en 1974, pero quiere hacer creer que fue el 15 de septiembre de 1972.
-Disculpá que no termine de entender….
-Es muy fácil: si Cristina empezó a estudiar en 1974 y se fue a Santa Cruz en marzo de 1976, solo hizo dos años de carrera, la mitad. ¿En qué momento dio las 20 materias que le quedaban? En cambio, si logra hacer creer que empezó en 1972, ya son cuatro años y así puede justificar su relato: que solo debía tres materias y las dio en 1979, cuando nadie la vio.
-Eso yo lo sé… ¡Ofrezco 10 mil dólares por una foto de graduación y nadie la aportó aún!
-Y nadie la va a aportar porque no hay fotos de graduación. Imaginate que la Universidad de La Plata era uno de los ámbitos más vigilados durante la dictadura. Cristina jamás podría haber vuelto sin que lo supieran los militares. Ella se fue con Néstor a Santa Cruz en el 76 justamente por el golpe, tenían pánico de ser “chupados”. Aparte, en esa época era muy difícil dar materias en la modalidad “libre”, casi imposible.
-¿Cuándo empezó realmente a estudiar Cristina?
-Ya te dije. En 1974.
-Eso significa que hizo solo la mitad de la carrera.
-Sí… debe haber cursado unas 20 materias. Alguna más, alguna menos. No debería sorprenderte: Cristina no tiene conocimiento técnico de lo que es el derecho. Eso es lo que más debería hacerle ruido a la gente. Tiene razón (Daniel) Sabsay cuando dice que Cristina no sabe nada de abogacía.
-Alguien podría decir que trabajó poco como abogada o no retuvo en su memoria lo que le enseñaron sus profesores.
-Yo te invito a que entrevistes a todos los docentes de la universidad de los años 70, casi todos están vivos. Te van a decir que jamás Cristina rindió con ellos. ¿Cómo hizo para pasar esas materias entonces? Vos publicaste el testimonio de Vanossi, pero hay otros.