Científicos ingleses desarrollaron una nueva estrategia para atacar a las partículas tóxicas que destruyen células cerebrales.
Un grupo de científicos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) ha descubierto una nueva estrategia para combatir las partículas tóxicas que destruyen las células cerebrales en los enfermos de Alzheimer, según un estudio publicado este lunes por la revista especializada PNAS.
“Esta es la primera vez que se propone un método sistemático para atacar a los patógenos, la causa de la enfermedad de Alzheimer, que han sido identificados recientemente como pequeños grupos de proteínas conocidas como oligómeros”, señaló el investigador principal, Michele Vendruscolo.
La nueva estrategia se basa en un enfoque innovador de cinética química desarrollado en los últimos diez años, que ayuda a descubrir fármacos contra las enfermedades de plegamiento de proteínas, como el Alzheimer.
Aunque las proteínas son normalmente responsables de los procesos celulares importantes, cuando las personas tienen la enfermedad de Alzheimer estas proteínas se vuelven “rebeldes”, forman grupos y matan a las células nerviosas sanas, de acuerdo al estudio.
En general, las proteínas necesitan plegarse en una estructura específica para funcionar correctamente y cuando este proceso falla, la célula presenta un “grave problema de plegamiento” y se pueden formar depósitos peligrosos, que pueden causar demencia.
Las proteínas mal plegadas forman grupos anormales llamados placas que se acumulan entre las células nerviosas, impidiéndoles señalizar adecuadamente.
En este sentido, Vendruscolo explicó que el cerebro pierde la capacidad para deshacerse de estos depósitos peligrosos al envejecer, lo que provoca enfermedades de demencia.
El director científico del centro de investigación del Alzheimer en el Reino Unido, David Reynolds, consideró que “es vital” mejorar enfoques como el ahora revelado para ayudar a refinar el progreso del descubrimiento de fármacos y acelerar los nuevos tratamientos para los enfermos de Alzheimer.
Otro de los autores principales, Sir Christopher Dobson, de la Universidad de Cambridge, apuntó que este estudio muestra que es posible “no solo encontrar compuestos que se dirijan a los oligómeros tóxicos que dan lugar a trastornos neurodegenerativos, sino también aumentar su potencia de una manera racional”.
Este hallazgo, según los expertos, abre la puerta a que se puedan desarrollar nuevos medicamentos para tratar el Alzheimer, que afecta a cerca de 44 millones de personas en el mundo.
El equipo científico calcula que los fármacos potenciales podrían llegar a los ensayos clínicos en unos dos años.