Avance en la lucha contra el Alzheimer: recuperan la memoria en ratones

Al estimular el cerebro con luces, lograron que los animales recuerden experiencias a las que antes no podían acceder.

ratones-de-laboratorioQuienes sufren Alzheimer tal vez no “perdieron” su memoria y probablemente sólo tienen dificultad para recuperarla, indicaron investigadores que a través de un estudio publicado en la revista Nature revelaron la posibilidad de un tratamiento que algún día pueda curar los estragos causados por la demencia. El Premio Nobel Susumu Tonegawa afirmó que estudios realizados en ratones muestran que al estimular áreas específicas del cerebro con luz azul, los científicos pueden lograr que los animales recuerden experiencias a las que antes no podían acceder. Los resultados ofrecen algunas de las primeras evidencias de que la enfermedad de Alzheimer no destruye memorias específicas, sino que las vuelve inaccesibles.
“Debido a que humanos y ratones tienden a tener principios comunes en términos de memoria, nuestros descubrimientos sugieren que los pacientes con Alzheimer, al menos en sus primeras etapas, pueden conservar la memoria en sus cerebros, lo que indica que tienen posibilidades de curación”, afirmó Tonegawa.
Sin embargo, los especialistas prefieren ser cautos y no ilusionar a los pacientes y a sus familiares ante el descubrimiento. “Como experimento es muy interesante, lo único que hay que tener cuidado es que hay un salto muy grande en lo que tiene que ver con experimentar con animales y con el ser humano. La enfermedad no existe en los ratones, salvo que uno modifique genéticamente al ratón y esa modificación genética produzca la proteína que tiene que ver con la enfermedad. Lo cual me genera una reserva grande. El segundo punto de reserva es que el experimento que hacen es extremadamente simple, que muestra el cambio, pero resulta difícil que abarque a toda la enfermedad”, dijo a Clarín Ricardo Allegri, investigador del Conicet y jefe de Neurología Cognitiva del Fleni.
El equipo de Tonegawa utilizó ratones genéticamente modificados que muestran síntomas similares a los de los humanos que sufren Alzheimer. Los animales fueron puestos en cajas por cuya superficie inferior pasaba un bajo nivel de corriente eléctrica, causándoles una descarga desagradable pero no peligrosa en sus extremidades. Un ratón sano que era devuelto al mismo recipiente 24 horas después tenía un comportamiento temeroso, anticipando de esta forma la sensación desagradable. Los ratones con Alzheimer, en cambio, no reaccionaron de la misma forma, lo que indicó que no guardaban memoria de la experiencia. Pero cuando los investigadores estimularon áreas específicas de los cerebros usando una luz azul, los animales recordaron la sensación desagradable. Similar resultado se observó cuando se colocaban los animales en un recipiente distinto durante la estimulación, lo que sugiere que la memoria estaba retenida y se activó.
Al examinar la estructura física de los cerebros de los ratones, los investigadores registraron que los animales afectados con Alzheimer tenían menos “espinas dendríticas”, a través de las cuales se forman las conexiones sinápticas. Con la repetición de los estímulos lumínicos, los animales pueden incrementar el número de espinas dendríticas llegando al nivel de los ratones normales, por lo que volvían a mostrar un comportamiento temeroso en el recipiente original. “La memoria de los ratones fue recuperada a través de una señal natural. Esto significa que los síntomas de la enfermedad de Alzheimer en el ratón fueron curados, al menos en su primeros niveles. Es una buena noticia para los pacientes”, señaló Tonegawa, que en 1987 obtuvo el Premio Nobel de Fisiología y Medicina.
En ese sentido, Allegri sostuvo: “Creo que es un descubrimiento interesante: el estudio fue publicado en una revista de primer nivel. Pero uno, en este caso, debe evitar generar expectativas en los pacientes, hasta que no tenga más avances. Es un paso interesante en investigación básica. Pero queda todavía mucho camino en la parte clínica”.