Un grupo de expertos en fertilidad aseguran haber logrado un “avance crucial” para comprender por qué algunas mujeres sufren abortos naturales consecutivos.
Un estudio de investigadores de la Universidad de Warwick logró determinar que la causa de los abortos consecutivos podría ser el bajo nivel de esteroides. Los científicos aseguran que es importante comprender qué mujeres son aptas para recibir un tratamiento con esteroides, que si no se le suministran en dosis adecuadas pueden empeorar el problema.
En Reino Unido, las estadísticas indican que más de uno de cada siete embarazos se ve interrumpido en forma involuntaria, aunque la mayoría las mujeres afectadas suelen llevar adelante el siguiente embarazo. Sin embargo, en uno de cada 100 casos se vuelve a producir un aborto espontáneo hasta tres y más veces seguidas.
“Los abortos consecutivos causan una angustia increíble. Si en los análisis de sangre no se identifica ninguna causa, la respuesta que se suele dar es que no hay tratamiento, y eso es inaceptable para las pacientes”, señala la profesora Siobhan Quenby de la Universidad de Warwick.
El debate científico en torno a los esteroides se centra en una parte específica del sistema inmune, las células NK, que se hallan en grandes cantidades en los úteros de las madres que abortan. Aún no está claro cómo las células NK podrían causar la interrupción del embarazo. Los exámenes sugieren que bajos niveles de esteroides hacen que el útero sea un órgano con menos capacidad de aceptar un embrión, por lo que puede dañar el mecanismo de alimentación de los fetos que consiguen implantarse.