Un nuevo problema en el váter obliga a verter más de diez litros de agua en condiciones de ingravidez.
El retrete de la Estación Espacial Internacional (EEI) se ha vuelto a estropear, lo que provocó un vertido de más de diez litros de agua en condiciones de ingravidez, según informaron hoy fuentes de la industria a medios rusos.
«Nuestros colegas (estadounidenses) han tenido un contratiempo en el módulo Tranquility. Hasta que pudieron detener la fuga, en el módulo se vertieron más de diez litros de agua», dijo la fuente a la agencia oficial RIA Nóvosti, según la agencia Efe.
También destacó que «los tripulantes tuvieron que recoger el agua con todas las toallas de las que disponían en la estación».
Con todo, añadió que la avería ya ha sido reparada y el agua vertida no afectó a los equipos eléctricos de la plataforma orbital.
No es la primera vez que el retrete del segmento estadounidense, que cuenta con un sistema de regeneración de agua a partir de orina y sudor, sufre una avería.
Con todo, el segmento ruso también dispone de un váter, por lo que si uno queda fuera de servicio, los inquilinos del ingenio espacial siempre tienen una alternativa.
Hasta noviembre de 2008, la EEI contaba con un solo compartimento sanitario-higiénico, como se denomina en la jerga espacial el retrete, pero la ampliación de tres a seis de los inquilinos de la EEI obligó a instalar un segundo váter.
Debido a la importancia de dicho compartimento, las tripulaciones deben aprender obligatoriamente cómo arreglar el retrete en caso de avería, algo cada vez más corriente, antes de volar a la EEI.