Isaac Rudnik, del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), habló esta mañana en la 99.9 y sumó su opinión a la discusión por la baja de la edad de imputabilidad. “En la mayoría de las ciudades, los índices de pobreza para jóvenes de esta franja etaria están entre el 28 y el 57%”, sentenció.
El candidato a diputado Martín Insaurralde puso sobre la mesa un debate que genera fuertes controversias: la baja en edad de imputabilidad de los menores. En ese sentido, el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) dio a conocer los resultados de un estudio que alerta sobre una cuestión en particular: la cantidad de jóvenes que están por debajo del nivel de pobreza en el país.
Esta mañana, en representación de esta institución, habló a través de la 99.9 Isaac Rudnik y explicó que “en el contexto de este debate, hicimos un informe de la situación de los jóvenes de 0 a 17 años, en base a los relevamientos de los precios que venimos haciendo en los últimos años, cruzados con la Encuesta Permanente de Hogares que dan los ingresos que tienen las personas. Nos aparece que en la mayoría de las ciudades los índices de pobreza para jóvenes de esta franja etaria están entre el 28 y el 57%”.
Eso significa que “hay una enorme porción de la población joven que en estos años no pudo ser beneficiaria del crecimiento de los distintos sectores. En el caso de Mar del Plata, los índices de pobreza están dando el 28,4% de la población, que no tiene al final de los 30 días de cada mes los ingresos suficientes para vivir dignamente. Hay, además, un 7,8% que no tiene ni para poder comer”. Por eso, y como primera conclusión, Rudnik indicó que “en ese contexto, lanzar el concepto de bajar la edad de imputabilidad, me parece un despropósito”.
Hay otras cuestiones que también deben ser tenidas en cuenta, como las penas que se aplican a los menores y que, a veces, por el mismo delito, son distintas que para los mayores: “los actos delictuales deben tener un tratamiento adecuado en cada situación. De la misma manera, hay que manejar las penas en casos como quitarle la vida a una persona. Debemos entender que son situaciones sociales con un contexto concreto y determinado. Hay una sociedad absolutamente fragmentada, una porción de la población puede acceder a los beneficios; y hay una profunda brecha de estos sectores que ya hace dos décadas están sumergidos en otra situación”.
Por otro lado, Rudnik advirtió que “sin dejar de tomar en consideración las problemáticas concretas que tenemos como consecuencia de la inseguridad, hay que reconocer el contexto social en el cual nos estamos moviendo. Los jóvenes están viviendo esa situación de exclusión que estamos marcando. Una vez más, se quieren tapar las verdaderas problemáticas que nos llevan a esta situación”.
Esas cuestiones de fondo, según detalló el integrante del ISEPCI, no son tratadas de la forma correcta: “no se avanza con el narcotráfico y el delito organizado en connivencia con sectores del Estado, la Policía y el poder político. De eso no se habla, pero se pone en el centro de la escena la problemática de los pobres”.
Todo se debe abordar desde la raíz para generar cambios reales en el tiempo, y eso es lo que Isaac Rudnik: “no hay intención de producir cambios estructurales, a pesar de que todos los años nos dicen que comenzarán a hacerlo. El incremento del trabajo en negro está entre el 35 y 37%, lo que es una manifestación de la continuidad en los últimos años, ya que en la década del ’90 estaba también en esos números”.