El agente se tiroteó con gendarmes que quisieron identificar a tres jóvenes. Terminó herido en un pie.
La connivencia entre la Policía provincial y las bandas de narcotraficantes en Rosario es uno de los puntos más oscuros en la trama de violencia que desde hace años multiplicó la cantidad de crímenes en la ciudad y la región. En las últimas horas, este aspecto del problema quedó expuesto nuevamente cuando un operativo de Gendarmería terminó con la detención de un agente local, acusado de enfrentar con su arma a los agentes federales mientras custodiaba un búnker de drogas en la zona sur.
Fuentes de la fuerza dependiente del Gobierno nacional informaron que todo se produjo durante un patrullaje preventivo realizado en Villa Manuelita. Cerca de las 16.30 del viernes, un grupo de gendarmes divisó a tres hombres en la esquina de Esmeralda y Presidente Quintana, uno de los cuales estaba armado. Cuando intentaban huir, este sospechoso les apuntó a los gendarmes con una pistola calibre 9 milímetros y le respondieron usando una escopeta con postas de goma.
El detenido resultó herido en un pie, mientras que uno de los gendarmes sufrió un traumatismo en un pierna como consecuencia del forcejeo previo.
La persecución continuó luego en busca de sus dos cómplices, a quienes hallaron en una vivienda precaria, ubicada al lado del pasillo donde hasta hace un año funcionaba un quiosco de venta de drogas.
Cuando ingresaron en busca de los sospechosos, los agentes de Gendarmería detectaron que la casa funcionaba actualmente como un punto de venta de cocaína y marihuana, donde arrestaron además a otras seis personas.
Tras el procedimiento, fuentes judiciales identificaron al hombre armado como Cristian G., un agente de la Policía santafesina que actualmente cumple funciones administrativas en la Jefatura de la Unidad Regional II. El efectivo, de 30 años, se encontraba vestido de civil y es apuntado como uno de los responsables habituales de vigilar la zona para facilitar la venta de drogas sin la interferencia de otras bandas ni de la propia fuerza provincial.
La actividad de la banda narco radicada en ese lugar ya había sido objeto de intervenciones por parte de la Justicia y las fuerzas federales durante 2014, cuando se desmanteló el búnker que funcionaba en el pasillo lindero a la casa que fue allanada el pasado viernes.
Además del arma que presuntamente utilizó para enfrentarse con Gendarmería, a Cristian G. también se le encontró una credencial policial. Luego de ser asistido en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) y quedar bajo custodia, fue liberado y se esperaba que fuera pasado a disponibilidad por el Ministerio de Seguridad de la provincia.
Ayer, fuentes del Estado nacional informaron que como resultado del operativo se incautaron 280 gramos de cocaína, 312 de marihuana y otros 754 de una sustancia utilizada para cortar la droga. En el plano judicial, se aguarda que el fiscal de Flagrancia, Fernando Sosa, impute al policía ante la Justicia santafesina por resistencia a la autoridad. Por otra parte, su relación con el tráfico de drogas en el lugar quedará en manos de los Tribunales federales de Rosario.