La diputada nacional cuestionó duramente al oficialismo por la caída de consensos en el Presupuesto, la inclusión de artículos conflictivos y el acuerdo con el kirchnerismo para designar auditores. “El Presidente tiene que explicar si estaba al tanto de esta negociación”, advirtió.

La diputada nacional Karina Banfi analizó en la 99.9 el abrupto quiebre de los consensos parlamentarios que impidieron avanzar con el Presupuesto y derivaron en una polémica votación nocturna para designar autoridades en la Auditoría General de la Nación. “Realmente fue desprolijo desde el inicio”, sentenció, al describir un escenario atravesado por la tensión permanente entre los extremos políticos.
“Hoy tenés dos mayorías fuertes: la primera minoría de La Libertad Avanza y la segunda del kirchnerismo, con noventa y pico de diputados cada uno. Es todo o nada, no hay matices, y eso entorpece cualquier votación importante, empezando por el Presupuesto”, explicó Banfi, al tiempo que remarcó la gravedad institucional de seguir gobernando sin una ley de gastos aprobada. “El gobierno de Milei ya está en la mitad de su mandato y no sabemos cuánto cuesta el Estado, cuál es la verdadera capacidad de gasto e inversión”, afirmó.
Según relató, existía un consenso general para avanzar, pero todo se rompió al abrir la votación en particular. “Manifestamos nuestro descontento con la inclusión del artículo 75, que imponía la derogación de las leyes de discapacidad y presupuesto universitario. Ese artículo no estaba en el proyecto original que el Presidente presentó en septiembre. Aparece al momento del dictamen y ese dato no es menor”, subrayó.
Banfi señaló que luego el propio Poder Ejecutivo argumentó que el Presupuesto no servía porque ese capítulo se había caído. “Eso es una sorpresa autoinfligida. Insistieron en votar por capítulos cuando sabían que ese artículo no iba a pasar. Había una práctica parlamentaria para abrirlo y discutirlo, pero no lo hicieron”, indicó. Y agregó: “Ese capítulo tenía cuestiones muy importantes, como el cumplimiento del fallo por los fondos de la Ciudad de Buenos Aires y el presupuesto judicial”.
Tras ese episodio, la diputada describió lo ocurrido como “un mal trago institucional” que se profundizó horas más tarde. “A las tres de la mañana, en un acuerdo con gobernadores que no dieron el voto, el propio gobierno pierde el capítulo. Y después habilitan, entre gallos y medianoche, una votación escondida de quienes no participamos de esa negociación para nombrar auditores”, denunció.
En ese sentido, fue muy crítica con los nombres designados. “Ponen gente para controlar la ejecución presupuestaria del Poder Ejecutivo que es afín a Cristina Kirchner. Es como darle el cuidado de la gallina al lobo, porque tiene que controlar, entre otras cosas, el ejercicio presupuestario del último gobierno kirchnerista”, lanzó.
Banfi también se refirió al rol de Juan Grabois durante esa sesión. “Después de una retahíla de insultos y agresiones, cuando llegó el momento se quedó calladito y levantó la mano para votar este acuerdo”, remarcó, y se preguntó: “¿Quién negocia poner a un amigo de Máximo Kirchner como Auditor General de la Nación? Supongo que Máximo Kirchner con el Gobierno”.
Para la diputada radical, hay antecedentes que no pueden ignorarse. “Hace un mes Cristina Kirchner hablaba de una repartija de cargos con el Gobierno. Se mencionaban acuerdos por la Corte, la Defensoría del Pueblo, la AGN. El Presidente lo desmintió, pero ahora lo que pasó revive todas esas sospechas”, afirmó.
En ese marco, Banfi puso el foco en la responsabilidad presidencial. “Lo que más me importa es saber qué opina Javier Milei. ¿Estaba de acuerdo con esta negociación que llevó adelante Martín Menem o lo hicieron sin su aval, exponiéndolo en una situación gravísima?”, planteó.
La diputada advirtió además sobre el impacto económico e institucional. “¿Qué seguridad jurídica le vas a dar a quienes quieren invertir en la Argentina si el Presidente no cumple los fallos judiciales? Yo quiero que vengan empresas, que haya trabajo, pero si yo fuera una empresa extranjera querría saber que en este país hay justicia y que se cumple”, sostuvo.
Finalmente, Banfi atribuyó parte de estos errores a una falta de formación política. “Son vicios aprendidos de la política kirchnerista. Es una lástima, porque el apoyo que consiguió Milei fue una carta de confianza para normalizar la Argentina, y esa normalidad implica respetar la Constitución, la división de poderes y las leyes”, concluyó.