Los ciudadanos han bloqueado las carreteras con camiones y vehículos y han levantado barricadas para que los rusos no entren a la estación nuclear más grande de Europa.
A medida que la guerra en Ucrania se enquista en diferentes frentes, la población civil se organiza para resistir la invasión del Ejército ruso. Es lo que está pasando en Energodar, una localidad donde se encuentra la central nuclear de Zaporiyia (Zaporozhe), la mayor planta de Europa.
En las últimas horas y ante el peligro de que la central sea tomada por el Ejército ruso, los ciudadanos de Energodar y los empleados de la central han salido a las calles y han tomado las carreteras de acceso a la planta para evitar el avance de las tropas de Moscú, según informa la Guardia Nacional de Ucrania en su cuenta de Twitter.
Los ciudadanos han bloqueado las carreteras con camiones y han levantado barricadas de sacos de arena y ruedas de neumáticos para que los rusos no entren a la estación. En otros vídeos difundidos en las redes sociales, se puede ver a centenares de personas concentradas en las cercanías de la planta.
Desde otros organismos ucranianos, como el Stratcom Centre (el Centro Estratégico de Comunicaciones, Información y Seguridad ucraniano) alertan del peligro de provocar un “nuevo desastre nuclear” si Rusia ataca y bombardea los alrededores de Energodar.
“Si los proyectiles golpean cerca de la planta de energía nuclear, dañarán los transformadores, las turbinas y otros equipos que garantizan la seguridad de la planta. Para evitar que esto suceda, la entrada a Energodar está custodiada por los valientes trabajadores y militares de la estación”, han informado en redes sociales.
Este lunes 28 de febrero, las autoridades rusas habían asegurado haber tomado el control de la central nuclear, días después de hacerse con las instalaciones en Chernóbil.
“Las Fuerzas Armadas de Rusia protegen y controlan completamente la zona de la planta nuclear de Zaporozhie”, resaltó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, en una comparecencia ante la prensa.
Según explicó en su momento, el personal de la central seguía trabajando con normalidad y las fuerzas rusas habían tomado, además, las ciudades de Energodar y Berdyansk.