Un juez de los Estados Unidos dio lugar a un pedido de la compañía y dividió los procesos en dos fases. Así restringe la cantidad de evidencia que los demandados podrán presentar.
Tras más de un dolor de cabeza, Bayer recibió una buena noticia por parte de la Justicia de los Estados Unidos en los juicios que se le avecinan por el herbicida a base de glifosato fabricado por Monsanto. El juez federal de distrito de San Francisco, Vince Chhabria, dio lugar al pedido de la compañía alemana y dividió los procesos en dos fases. Este fallo restringe la cantidad de evidencia que los demandados podrán presentar durante sus exposiciones.
De acuerdo al fallo de Chhabria, la primera fase de los tres juicios de prueba a los que se enfrentará Bayer a partir de febrero, solo se basará en probar si el herbicida Roundup causa o no cáncer. En tanto, la otra mitad tendrá como foco determinar si la firma manipuló a los organismos reguladores para influenciar a la opinión pública en su favor. Esto recién se llevaría a cabo en caso de que la compañía sea encontrada culpable en la primera fase.
“La decisión de la Corte de mantener el foco del juicio en la ciencia relevante para la salud humana es alentadora”, afirmó Bayer mediante un comunicado. A su vez, aseguró que el fallo del juez es un “paso adelante hacia un debate más objetivo”.
La Bolsa sintió el impacto de la decisión de Chhabria. Los títulos de la firma alemana escalaron un 4,4% en las primeras horas del viernes, su mayor ascenso desde el 11 de diciembre en el parqué de Frankfurt. Bayer había sufrido varios coletazos bursátiles en 2018, especialmente tras el veredicto que la condenó a pagar u$s 289 millones cuando se comprobó que el herbicida le causó cáncer a un jardinero estadounidense. Luego, la Justicia reduciría la multa a u$s 78 millones.
Del lado de los demandantes, se habían opuesto fervientemente a dividir el juicio en dos. Según los abogados de Edwin Hardeman, el primero en llevar el caso a la Justicia, la evidencia científica que prueba que el glifosato es cancerígeno, está directamente conectado con la presunta conducta ilegal de Monsanto. Los tres casos de prueba, incluido el de Hardeman, servirán como punto de partida para definir los montos y cifras de los juicio que le sigan. Bayer se enfrenta a más de 9300 demandas en los Estados Unidos, tanto a nivel estatal como federal.
Chhabria también determinará en los próximos días hasta qué punto permitirá que en el juicio se mencione un informe de la Organización Mundial de la Salud que expresa que el glifosato es “probablemente cancerígeno”. Bayer pide que sea excluido por considerarlo poco científico.