La especialista en toxicología de Fundartox, Dra. Beatriz Di Biasi, se refirió en la 99.9 a los problemas de adicciones en el país y señaló que no es también un fenómeno global: “el consumo de alcohol está en crecimiento en todo el mundo”. Además, señaló es la puerta de entrada para otras adicciones: “no hay un verdadero control sobre la venta a menores y además, en muchos casos se los proveen los padres. Es una sustancia con una enorme aceptación social”.
La relación constante entre el alcohol y las drogas ha sido analizado por distintos especialistas con una coincidencia: el consumo de alcohol siempre es la puerta de entrada a las adicciones más fuertes.
Así lo indicó a través de la 99.9 la especialista en toxicología y Medicina Legal y Secretaria de Fundartox, Dra. Beatriz Di Biasi: “el consumo de alcohol está en crecimiento en todo el mundo. Lo del recital del Indio Solari fue un extremo porque se evidencia más, pero pasa también en reuniones de 20 personas”, comparó.
Este tipo de actitudes tiene repercusiones en otros ámbitos como el sexual donde las inhibiciones quedan de lado: “una persona que utiliza sustancias para afectar su percepción, también altera sus posibilidades de protegerse en una relación sexual y además de modificar la elección del vínculo”, dijo después.
El punto de inicio desde el alcohol es un tema globalizado que se trata de combatir y para Di Biasi hay un punto clave que no debe ser descuidado: “la oferta debe ser combatida por todos los canales, pero el problema está en la demanda. Hay mucha gente que tiene esta demanda y obtiene las sustancias”. Por otro lado, apuntó a un verdadero control del estado en el acercamiento de los jóvenes al alcohol: “no hay un verdadero control sobre la venta a menores y además, en muchos casos se los proveen los padres. Es una sustancia con una enorme aceptación social”, advirtió.
Paralelamente, se ha incrementado notablemente el alcoholismo entre las mujeres que están predispuestas a este tipo de sustancias fisiológicamente de una forma distinta. “El consumo de las mujeres está creciendo a punto tal de llegar al nivel de los hombres cuando la capacidad de procesamiento no es la misma. Incluso en mujeres que están embarazadas, lo cuál socialmente es más grave”.
Por último, habló sobre el consumo de marihuana y la relación con las leyes que legalizan el uso del aceite cannábico: “el uso medicinal de la marihuana, no tiene que ver con fumarse un cigarro de marihuana. Son formulaciones completamente distintas. El cannabis tiene propiedades medicinales, pero en otras formulaciones, no tiene nada que ver con fumar marihuana”, diferenció la especialista.
Todo se reduce al control inicial en la propia casa de los jóvenes, que a veces cuentan con la complicidad de los padres en la introducción a ciertos vicios: “hay muchos padres que por sus conductas temen no ser aceptados por sus hijos, pero eso es propio de la adolescencia. Es el precio de compartir la vida con nuestros hijos”, concluyó.