El texto, escrito a cuatro manos con el cardenal preferido de la ultraderecha, aparece poco antes de que el Pontífice deba pronunciarse sobre la ordenación de hombres casados.
Cuando el papa Benedicto XVI decidió dar un paso al lado en 2013 anunció que lo haría en silencio y no interferiría en las principales cuestiones de la Iglesia. Las cosas han cambiado algo en los últimos tiempos. Joseph Ratzinger (92 años) acaba de publicar un libro con el cardenal Robert Sarah, uno de los principales opositores ideológicos a Francisco -aunque él haya declarado no ser su “enemigo”-, donde defiende el celibato y se opone a la ordenación de hombres casados. Una medida que se aprobó en el pasado Sínodo de la Amazonia para determinados lugares del mundo y que el Papa podría convertir en ley en la exhortación apostólica que está redactando.
El libro, cuyo contenido ha sido adelantado por Le Figaro, se publicará el próximo 15 de enero y se titula Des profondeurs de nos coeurs (Desde el profundo de nuestro corazón), como ha anunciado el propio cardenal Sarah en Twitter. “Creo que el celibato” de los sacerdotes “tiene un gran significado” y es “indispensable para que nuestro viaje hacia Dios siga siendo la base de nuestra vida” escribe Benedicto XVI. El libro no es solo una análisis sobre “sacerdocio, celibato y crisis de la iglesia”, como reza el subtítulo, y no oculta el contexto posinodal en el que ha sido escrito. “En los últimos meses, a medida que el mundo ha estado resonando con el alboroto creado por un extraño sínodo mediático que ha prevalecido sobre el sínodo real, nos hemos visto, nos hemos encontrado”.
Ratzinger y el cardenal de la República de Guinea y prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos -algo así como el jefe de la liturgia del Papa- citan una frase de San Agustín para referirse a la necesidad de hacer pública una opinión controvertida que generará polémica: “No puedo callar”. “Nos hemos encontrado y hemos intercambiado nuestras ideas y nuestras preocupaciones“, escriben Ratzinger y Sarah, quienes aseguran que “lo hacen con un espíritu de amor y unidad en la Iglesia”.
El cardenal Sarah ha sido a menudo crítico con el Papa Francisco en cuestiones doctrinales, pero sobre todo es la cabeza visible elegida por el sector opositor al actual pontífice para una lucha soterrada que dura ya años. De hecho, tanto La Liga de Matteo Salvini como Vox en España -Santiago Abascal le visitó en el Vaticano- le han citado en alguna ocasión para referirse a la Iglesia tradicional que, supuestamente, Francisco estaría traicionando con su apertura y en la defensa de los inmigrantes. Por ello resulta todavía más llamativo que Benedicto XVI haya escrito con él un libro a cuatro manos que será interpretado como una medida de presión a Francisco.
Más allá del tema en cuestión, el momento elegido es clave para interpretar su alcance. El libro aparece poco antes de hacerlo la exhortación apostólica que el papa argentino prepara sobre el Sínodo de la Amazonia. En dicho documento se recogerán algunas propuestas que fueron aprobadas por la asamblea de obispos y se les dará carácter oficial. La más controvertida y esperada, justamente, es la respuesta a la petición de los prelados de ordenar a hombres casados para permitir a los fieles acceder a los sacramentos a las zonas más remotas donde no hay sacerdotes.
La medida, en caso de aprobarse definitivamente, sería muy específica y no abriría en ningún caso oficialmente la puerta al celibato, pero los críticos con Francisco, entre los que también se encuentra su anterior prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe, Gerhard Müller, consideran que se trataría del primer paso para “abolir el celibato”. Una posición que permite a los opositores de Francisco abrir una nueva guerra que, esta vez, según ha publica Le Figaro, contaría con el respaldo ideológico -y puede que involuntario- del papa emérito, Benedicto XVI.
El libro reabre también el debate de los límites y el comportamiento que debe tener un pontífice emérito y las consecuencias que desatan lo que diga o lo que escriba. En abril de 2019, Benedicto XVI publicó un documento de 18 páginas en el que reflexionaba sobre la Iglesia y los abusos sexuales y volvió a encender un debate sobre cuál debe ser su papel desde el retiro.