El Papa Francisco sigue causando impresiones muy fuertes entre todos. Alicia Oliveira es amiga de Jorge Bergoglio, y esta mañana en la 99.9 contó cómo es su relación. “Quiere cambios importantes en la Iglesia, pero no será nada fácil”, agregó.
Todavía hoy, después de la Semana Santa, la llegada del cardenal Jorge Bergoglio a su posición de Sumo Pontífice sigue generando opiniones encontradas. Sin embargo, la mayoría de la opinión pública apoya su desempeño durante los años de la dictadura.
Al respecto, esta mañana habló en la 99.9 Alicia Oliveira, que relató la situación tan especial que vivió con el propio Bergoglio: “en un momento, por la década del ’80, existía la Ley de Seguridad Nacional; uno podía ir preso por cualquier cosa, acusaban por las cosas más duras y tremendas de esa época. Iniciaron una causa indicando que el Centro de Estudios Legales y Sociales violaba esa ley; yo ejercía la defensa de los Derechos Humanos. Se llevaron presos a todos los que encontraron; a mí no porque me había ido, pero me decretaron la captura”.
Esta situación la obligó a alejarse de su familia, y fue ahí cuando apareció Bergoglio: “mientras se resolvía la causa y la validez de la denuncia, tuve que estar escondida. En ese momento, quien me dio su casa y me protegió fue Nilda Garré. Tenía un chico que iba al colegio y no podía dejar de verlo porque se iba a asustar mucho. Entonces, yo me encontraba en algún lugar con Jorge Bergoglio y él por algún lugar del colegio me llevaba a ver a mi hijo todos los días”.
Claro que Oliveira fue una fuente de consulta desde que se conoció la votación de los Cardenales en el Vaticano: “otra de las cosas que me preguntaban era sobre la gente que Bergoglio ayudó a salir del país. No recuerdo los nombres, me he enterado que Le Monde publicó una carta de un francés haciendo saber que Bergoglio lo había sacado del país. Si necesitaban pruebas, ahí la tienen”.
Como contrapartida, aparecieron detractores del Papa Francisco, encabezados por Horacio Verbitsky y utilizando las palabras de Emilio Mignone, otra persona cercana tanto a Bergoglio como a Oliveira: “Mignone tenía una idea errónea sobre lo que había pasado con Bergoglio. Era una gran persona, no lo hacía de mala fe sino por algún error. Si bien es cierto que no lo quiso saludar, también es real que se hizo una misa muy importante por los caídos en la iglesia de la Santa Cruz. Ahí le dije a Emilio que se diera vuelta para ver quién estaba en la feligresía, que era Bergoglio”, contó. Luego abundó: “en otro momento le dije que me iba a encontrar con Bergoglio para que venga y corte con todo eso. Vino y ahí lo saludó. La historia se cuenta por partes también”.
Vivir de cerca la asunción de Bergoglio fue un hecho destacado para Alicia Oliveira: “fue muy interesante ver cómo era todo lo de la presentación, los cardenales bajando y cómo se hizo la misa. Tuve la suerte de verla, no son muchos los que pueden estar ahí. Estoy contenta porque él quería ser Papa. Pero si me preguntan a mí, creo no quería que fuera Papa”.
Los cambios en la Iglesia parecen evidentes, sobre todo a partir de las primeras decisiones del Pontífice. Por eso, Oliveira indicó: “Jorge es muy inteligente y muy tenaz. Quiere cambios importantes en la Iglesia. Quiere una Iglesia para los pobres. No es sencillo hacerlo, pero esperemos que pueda”.