La madre de un joven que fue violentamente asaltado a la salida del colegio, habló en la 99.9 sobre la movida que están realizando los padres para reclamar mayor seguridad en una zona céntrica de la ciudad.
La inseguridad es un problema constante de los marplatenses porque hay muchos lugares que literalmente parecen zonas liberadas a merced de delincuentes. Y ya no se trata sólo de los barrios periféricos, sino que hay hechos constantemente en pleno centro.
La semana pasada, un violento robo a un joven que salía de la escuela, derivó en un movimiento de los padres reclamando por seguridad. Bernarda es la mamá de Laureano, el joven que vivió ese desagradable momento que quedó registrado en las cámaras de seguridad cercanas y habló en la 99.9: “nos empezamos a mover desde que asaltaron a mi hijo a las 14.55 en 9 de Julio entre Catamarca y La Rioja. Tengo que agradecer que no le pasó nada, pero es algo triste. Cuando lo abordó uno de atrás y lo tiró el piso, vinieron otros a pegarle patadas pero Laureano se puso de una forma que las patadas las recibió la mochila. No tuve que lamentar ninguna secuela física y además las cámaras de seguridad de un hotel estaban apuntando ahí y pudimos identificar a las personas”.
Cuando se enteró del hecho, enseguida los padres decidieron movilizarse: “le comenté al grupo de padres del colegio más que nada para que empiecen a irse en grupos grandes, para estar un poco más seguros, aunque tampoco nos asegura nada. Ahí comenzamos con el reclamo, armamos un instagram que es @corredoresescolaresmdp para ponernos de acuerdo todos los padres, exigir seguridad y minimizar estas situaciones”.
Si bien piden por una mayor cantidad de corredores seguros, saben que los delincuentes los tienen estudiados: “estamos en conocimiento de que hay un corredor seguro en Diagonal Alberdi hacia 25 de Mayo y pasan patrullas. Los delincuentes arman una inteligencia por detrás y ya tienen el timing en el que pasan los patrulleros por lo que asaltan en el medio. Pareciera algo utópico pedir seguridad permanente para que los chicos puedan salir del colegio tranquilos, pero si no se reclama, esto terminará de ser utópico”.
La policía de la Provincia no tiene la presencia que debiera y obliga a ciudadanos a tener que salir a reclamar por algo que el estado debería brindar todo el tiempo: “la seguridad debería estar y yo como ciudadana no debería estar preguntando donde ir a reclamar. Nos tenemos que mover ahora porque es muy frecuente en toda la ciudad, se manejan con mucha impunidad. Cuando veo el video del robo a mi hijo, los dos últimos que se van, lo hacen riéndose. Es todo muy perverso, para ellos es un juego. Deben tener la misma edad de mi hijo que se ríe de otras cosas”, indicó Bernarda.
Más allá de que, en el hecho donde fue víctima Laureano, no hubo consecuencias físicas, para él caminar por la calle es más difícil ahora: “quiero que esta gente pague por lo que hizo porque a mi hijo le robaron la paz. El celular me tiene sin cuidado más allá de que el más económico cuesta la mitad de mi sueldo. A mi hijo le robaron la paz de caminar tranquilo y ahora tengo que hacer una movida para cambiarle su rutina. Fueron por la paz de mi hijo y ahora voy por la paz de ellos”.