El presidente del EMTUR habló en la 99.9 sobre lo que está sucediendo en la zona norte de la ciudad donde los vecinos se oponen a un pliego para licitar seis playas en ese sector.
El turismo en estos momentos, es una de las fuentes de ingresos para la ciudad que puede ser muy importante en un contexto tan complejo. En ese sentido, el EMTUR fue hasta Perú para tratar de atraer nuevos mercados y el presidente del Ente, Bernardo Martín, contó los detalles en la 99.9.
“Estamos trabajando para seguir buscando público regional para Mar del Plata”, dijo primeramente. Luego continuó: “creemos que este tipo de cambio que nos hace tanto daño a los argentinos es una oportunidad para traer turistas regionales a la ciudad. Estamos trabajando con las giras de estudios que es lo que nosotros conocemos como Viaje de Egresados, creemos que es un mercado que una vez que lo conquistas permanece en el tiempo por más que cambie la realidad económica”.
Los países limítrofes en líneas generales logran cierta estabilidad económica y también están aprendiendo de las experiencias que recogen para buscar nuevas estrategias: “países como Perú no tienen una estabilidad política importante, pero firmaríamos con dos manos tener la estabilidad económica que ellos han conseguido. Lo mismo pasa en Santiago de Chile. En la FIT de Buenos Aires estuvimos con la Ministra de Turismo de Paraguay y cuando te cuentan su forma de trabajar y proyectar, es como un espejo donde a uno le encantaría mirarse”.
Por otro lado, el presidente del EMTUR brindó su opinión sobre la controversia que llevan adelante vecinos de la Zona Norte de la ciudad respecto de la instalación de ciertas instalaciones en las playas de esa zona: “la nocturnidad no es obligatoria, es una opción que dejamos en los pliegos presentados. Es no prohibir determinado tipo de actividad. Es distinto no prohibir a decir que habrá nocturnidad. Hoy por hoy no están dadas las condiciones y lo que determinará eso el mercado, la demanda de la gente. Serían estructuras de pocos metros cuadrados que no pueden albergar boliches bailables. Me parece que es un miedo que se usa políticamente para asustar a la gente”.
Luego agregó que “se cree que, si lo escribís en un papel, modificas la voluntad de la gente. Es muy difícil y la dinámica de la sociedad, lleva hacia donde la gente quiere. Tenemos que escribir menos, prohibir menos y laburar mucho más”.