La propuesta establecerá que las normas violan el Título IX cuando veten la participación de estudiantes transgénero en equipos deportivos dentro de su identidad género «por ser quienes son».
La Administración Biden ha propuesto una nueva regulación federal para establecer limitaciones tanto a la participación de personas transgénero en el deporte escolar y universitario como al veto completo de estos deportistas.
La propuesta, que tendrá un plazo de 30 días para la discusión pública, establece que los centros educativos y entidades que reciben financiación federal no pueden prohibir de forma general la participación de personas transgénero en actividades y competiciones deportivas en el género con el que se identifican.
«La regla propuesta establecerá que las normas violan el Título IX cuando veten de forma categórica la participación de estudiantes transgénero en equipos deportivos dentro de su identidad género por ser quienes son», explica la norma emitida por el Departamento de Educación. El Título IX es el conjunto de normas que, entre otros asuntos, prohiben la discriminación sexual en centros educativos que reciben financiación federal.
Pero al mismo tiempo, la norma propuesta «también reconoce que, en algunos casos, en especial en ambientes de competencia en institutos y universidades, algunos centros podrán adoptar políticas que limiten la participación de estudiantes transgénero».
La propuesta apunta a que los centros tendrán que justificar que los deportistas transgénero suponen un problema para que haya una competición justa o que puedan suponer un aumento de lesiones para imponer un veto. Esto será más complicado en educación primaria, donde las diferencias físicas no son tan reseñables y donde la competición no es un elemento central de la actividad deportiva; o en disciplinas deportivas donde la fortaleza física no sea tan determinante para el resultado. Pero será más fácil en niveles más altos -como instituto o universidad- y en deportes basados en el físico.
De alguna manera, el Gobierno de Joe Biden elige una vía intermedia para enfrentar un asunto en el centro de la batalla cultura de EE.UU. Como era de esperar, la propuesta no convence ni a unos ni a otros y lo más probable es que acabe en una larga pelea judicial.
Los analistas conservadores salieron en tromba a condenar una regulación que acabará con las competiciones deportivas tal y como las conocemos. «Mucha suerte, esto no va a ser aceptado en Florida», reaccionó en un comunicado Manny Díaz Jr., el comisionado de educación de este estado. «Nunca permitiremos que los chicos participan en el deporte femenino. Pelearemos este abuso con uñas y dientes. Y no pararemos para mantener las protecciones que el Título IX ofrece a las mujeres». Florida, con el liderazgo de su gobernador, Ron DeSantis, se ha convertido en uno de los estados más combativos en la oposición a la llamada ‘agenda trans’. Hay ya 20 estados que han aprobado normas para prohibir la participación de estudiantes transgénero en competiciones del género con el que se identifican.
En el nivel competitivo más alto, el de las universidades con programas deportivos de élite, la posibilidad de que esta regulación les afecte es difícil. La Asociación Nacional de Deporte Universitario (NCAA, en sus siglas en inglés), la entidad que organiza las competiciones de alto nivel que EE.UU. devora tanto o más que el deporte profesional, decidió el año pasado tomar decisiones deporte a deporte y, de manera general, seguir las políticas de las instituciones que regulan esas prácticas a nivel mundial. Por ejemplo, la Federación Internacional de Natación y la Federación Mundial de Atletismo han aprobado de forma reciente reglas contra la participación de mujeres transgénero en competiciones femeninas.
Lambda Legal, un grupo de asesoramiento legal para el colectivo LGBTQ, mostró su «preocupación» sobre si la propuesta realmente elimina la «discriminación que sufren los estudiantes transgénero por los prejuicios e ignorancia dominantes sobre quiénes son».
Kelly Robinson, de Human Rights Campaign, defendió que las nuevas normas deben «asegurar que todos los estudiantes transgénero deben presumirse elegibles para participar en deporte con su propia identidad de género».
En la arena política, algunas reacciones son más belicosas. Alexandria Ocasio-Cortez, diputada demócrata por Nueva York y una de las principales voces izquierdistas de EE.UU., atacó la propuesta de la Administración Biden, que calificó de «indefendible y vergonzosa».