La provincia de San Luis, pionera e impulsora de esta configuración de transporte en la Argentina, creó la Emabi, un centro de capacitación único en el país y la región.
Cuando el gobierno nacional aprobó la circulación de los bitrenes se produjo un avance para el transporte en el país. También surgieron necesidades. Algunas obvias, como infraestructura adecuada. Y otras menos visibles, como la preparación y formación de conductores aptos para estos grandes vehículos. En este sentido, la provincia de San Luis vuelve a marcar tendencia en la materia, ahora con la primera Escuela de Manejo de Bitrenes (Emabi) que, en menos de dos años ya formó a 100 choferes.
Fundada en 2017, y a punto de lanzar su décima edición, la escuela cuenta con la certificación de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), lo que la convierte en la única iniciativa de estas características en el país y en la región. “La Emabi surgió cuando este sistema de transporte de cargas de alto rendimiento se volvió una realidad y cada vez más empresas se interesaron por él. Advertimos la necesidad de formar profesionales para conducir un bitren y, como no se registran antecedentes en el mundo, decidimos crearla”, cuenta Sebastián Lavandeira, Secretario de Estado de San Luis Logística.
Hace ya casi diez años que la provincia incorporó los bitrenes a su sistema de transporte de cargas y, desde entonces, se convirtió en pionera e impulsora de su aplicación en el país. “San Luis está alejada de los grandes centros de consumo y distribución, lo que representa una debilidad para productores y empresarios, por lo que para mejorar el escenario, trabajamos para generar herramientas que nos permitan ser más competitivos”, reconoce el funcionario. Y agrega que “en la actividad logística, uno de los factores claves es el costo del flete, por eso la apuesta al bitren, que permite reducciones de costos considerables para potenciar las economías regionales”.
Un programa completo
Los cursos que ofrece la escuela están divididos en 4 módulos teórico-prácticos que incluyen una evaluación final, y donde se abordan temas como tecnología y seguridad, legislación y reglamentación. Aunque la parte importante del programa es la realización de pruebas prácticas de conducción desde el Parque La Pedrera en Villa Mercedes, hasta la Zona de Actividades Logísticas, donde los choferes efectúan todo tipo de maniobras para conocer el comportamiento del vehículo ante distintas situaciones de la realidad. Siempre, claro, monitoreados por instructores con más de diez años de experiencia en este tipo de proyectos. El plantel de profesores incluye funcionarios de la Secretaría de San Luis Logística, representantes de empresas como Scania Argentina, Cementos Avellaneda, BrAle Consulting, (TSA) Transportes y Servicios Agropecuarios y Colven.
“Para realizar el curso es necesario contar con 5 años de experiencia en cargas generales”, aclara Pablo Díaz, jefe del Área Bitrenes de San Luis Logística. “Durante las capacitaciones hemos formado a choferes de distintos puntos del país, con diferentes perfiles: desde transportistas de cereales en el campo, hasta conductores de cargas peligrosas o forestales”. Además, aporta Lavandeira, “formamos a choferes de Uruguay, y uno de los objetivos del plan de acción es proyectar la escuela hacia otros países”.
El paso por las aulas
Sergio Castromán es chofer de Transporte Don Pedro y participó de la primera edición del curso en 2017 atraído por la tecnología de los bitrenes: “Me sorprendió la capacidad de carga y la seguridad de estos vehículos, con sistemas de última generación dispuestos para el cuidado del chofer y de terceros”. En cuanto a la diferencia con un camión tradicional, asegura que “tienen más capacidad de carga y seguridad, pero también, al contar con tantos ejes, rompe menos la cinta asfáltica, lo que es clave hoy para el desarrollo de la infraestructura del país”.
Su compañero de empresa, Sergio Fernández, tiene 55 años y trabaja con camiones desde los 18: “En el curso no usás simulador sino un camión de verdad, en condiciones de manejo reales, lo que te da una experiencia única, sentís el vehículo y lo aprendés a usar de la manera correcta”. Y añade que “es algo así como un posgrado para conductores de camiones. Capaz que intimidan estos vehículos circulando, pero es menos peligroso que el camión convencional, está tecnológicamente preparado para un viaje seguro”.
En efecto, aporta Díaz, “el curso se enfoca especialmente en la seguridad del chofer y de los otros conductores que circulan cerca, y también en el ahorro de combustible o la optimización en el uso de la unidad y normativa vigente en la materia”.
En el caso de Claudio Monzón, transportista con 16 años de experiencia en cargas generales y peligrosas, la atracción fue inmediata: “En cuanto supe de la escuela me anoté por mi cuenta. Y con los especialistas que dan la capacitación aumentás tu preparación para estar al nivel de profesionalismo que requiere cada vez más el transporte de cargas”. Además, cuenta, “en lo teórico recibís mucha información de legislación, de tecnología y como aplicarla en tu labor diaria para mejorar el rendimiento; aprendés una forma distinta de conducción, por las dimensiones del vehículo, relacionadas con el frenado o consumos de combustible. Y en lo práctico, comprobás cómo se desenvuelven los equipos y de qué manera responden a las maniobras, con sus cualidades particulares”.
“El chofer de bitren aprende a convivir y a dominar tecnología de vanguardia, adquiriendo conocimientos que antes no tenía, tanto en lo técnico como en lo personal. La capacitación posee un abordaje integral porque se le transmite al conductor los conocimientos técnicos, manejo preventivo y cómo debe proceder en el día a día para ser un verdadero profesional”, resume Lavandeira.