La empresa estadounidense podrá realizar envíos a la Estación Espacial Internacional.
Boeing acaba de convertirse en la primera compañía privada que podrá realizar misiones comerciales tripuladas con destino la Estación Espacial Internacional (ISS), tras lograr la certificación de la NASA. Es un negocio en el que competirá en un futuro no muy lejano con SpaceX de Elon Musk, que está desarrollando también una cápsula para ir más allá de las misiones de carga. “Se abre paso a una nueva era en la exploración espacial”, asegura John Elbon, responsable de esta división en Boeing.
En la práctica, esta certificación significa que la compañía aeroespacial estadounidense está autorizada a realizar la primera misión de servicio bajo el contrato de capacidad comercial de transporte tripulado (Commercial Crew Transportation Capability). Se trata de un contrato valorado en 3.840 millones de euros (4.200 millones de dólares). Boeing ya fue seleccionada en septiembre del pasado año como una de las compañías para construir y operar una nave espacial tripulada que realice misiones de servicio a la EEI.
De esta manera se pretende romper con la dependencia que la NASA tiene hacia las lanzaderas rusas, tras jubilar los transbordadores espaciales en julio de 2011 con el último vuelo del Atlantis. Es algo que está haciendo ya SpaceX en el servicio de carga. La cápsula de Boeing se ha bautizado como la CST-100 y con ella se espera que EE UU retome los vuelos tripulados hacia la Estación Espacial en 2017.
Boeing tiene garantizados dos vuelos comerciales, que podría incrementar a seis. De momento la compañía logró demostrar que el diseño logró el nivel de madurez suficiente para proceder al ensamblaje y realizar las primeras pruebas. “Nuestro enfoque integrado y cálculo para el diseño de naves espaciales, garantiza la calidad, la excelencia técnica y la resolución temprana de los riesgos”, aseguran en Boeing.