El gobierno interino, que acusa al líder indígena de fraude, sedición y terrorismo, dijo que podría llevar al gobierno argentino ante un tribunal internacional.
El ministro de la Presidencia del Gobierno de Bolivia, Yerko Núñez, se quejó este lunes de la postura del gobierno del presidente Alberto Fernández, por “favorecer” al expresidente boliviano Evo Morales para implicarse en actividades políticas y anunció que podrían presentar denuncia en instancias internacionales.
“Lo que ha originado esta convulsión social fue el fraude, la sedición y el terrorismo por parte del expresidente Evo Morales (…). Está claro que hay un interés de Argentina de favorecer a Evo Morales, pero nosotros vamos a hacer las denuncias correspondientes ante las instancias internacionales”, afirmó Núñez, citado por el diario boliviano Página Siete.
“Será la canciller la que tenga que hacer la denuncia correspondiente y donde corresponde porque no puede ser que haya convenios internacionales y que un país deje que una persona nuevamente esté causando sedición, terrorismo, por un fraude que se ha llevado acá en nuestro país”, agregó el funcionario.
Refugiado en la ciudad de Buenos Aires, Morales dio una entrevista al diario Página/12 en la que confirmó que se encuentra trabajando como jefe de campaña del partido Movimiento al Socialismo (MAS): “Ya estamos en campaña. Estamos sosteniendo algunas reuniones. Gracias de verdad, estoy muy agradecido con el presidente Alberto Fernández”, dijo. Morales contó que el lunes se reunió con la vicepresidenta Cristina Kirchner: “Escucho sus recomendaciones, sus sugerencias. Entiendo perfectamente mi responsabilidad como refugiado, sobre cuál debe ser mi comportamiento político. Aportar mi experiencia para los nuevos políticos no solamente de Bolivia, sino también latinoamericanos”, dijo Morales.
“Cuando uno hace campaña sin ser candidato gana más autoridad”, reflexionó al relatar cuál es la actividad política que lleva a cabo en suelo argentino. “No siempre uno tiene que ser candidato para hacer campaña. No soy presidente, o tal vez legalmente lo sea, pero ese es un debate jurídico. No soy candidato. Hay nuevos líderes hombres y mujeres, profesionales también. Antes solamente éramos campesinos, pero ahora hay otros sectores sociales. Vamos a organizarnos. Dos mil, tres mil compañeros me llaman telefónicamente”.
Bolivia y Argentina, enfrentados por Morales El pasado domingo, el jefe de gabinete de Fernández, Santiago Caifero, declaró que Evo Morales “tiene la libertad de expresión para declarar, pensar y decir lo que quiera” de la misma forma que “un ciudadano argentino”. Aclaró además que la petición de no hacer declaraciones políticas por parte del ministro de Asuntos Exteriores, Felipe Solá, se encuentra vinculada a la condición de asilado político, pero no en la de refugiado porque “no tiene esa limitación”. “No queremos que Morales ni ninguno de los que tiene condición de refugiado usen ese lugar para hacer política ni hagan declaraciones públicas. Se podrán ver con quienes quieran, etcétera, pero no podrán públicamente opinar y generar algún problema en la Argentina. No lo dice la ley, es un compromiso político dada la importancia que tiene”, dijo Solá.
Morales llegó a la Argentina el jueves pasado tras haber pasado 24 días en México y haber salido a Cuba por “consulta médica”. Había renunciado el 10 de noviembre a la presidencia boliviana tras las presiones de Policía y Ejército y en medio de una ola de protestas de la oposicón. Los militantes del partido Movimiento Al Socialismo (MAS) y varios dirigentes latinoamericanos denuncian que ha sido un golpe de Estado.
La declaración del ministro Núñez se sumó a las referencias casi diarias del gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez a los dichos y hechos de Morales en el extranjero, en un intercambio de denuncias, desmentidos y amenazas que mantienen al caído líder indígena en un lugar destacado de la actualidad boliviana.
Siguiendo una declaración hecha el fin de semana por la presidenta Áñez, Núñez dijo que esperaba que “de manera inmediata, que es lo que corresponde”, la justicia boliviana emita una orden de aprehensión contra Morales, en base a una denuncia del mismo Gobierno de facto por supuestos delitos de sedición y terrorismo. Citado por la agencia EuropaPress, el ministro agregó el supuesto fraude electoral a los delitos por los cuales Morales podría ser juzgado por vía ordinaria en Bolivia.
“Lamentamos que otros países (…) estén dando apoyo a una persona que ha cometido claramente en Bolivia fraude, sedición y terrorismo”, insistió el Ministro. Anteriormente, la canciller Longaric había manifestado su esperanza de que el gobierno de Alberto Fernández “cumpla rigurosamente con los principios y las normas del derecho de asilo, así como el derecho de refugio, y no como ocurrió en México, donde Evo Morales tenía un micrófono abierto para hacer política”.
Ell Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) indica que el asilo político se da a aquellas personas que tuvieron que escapar de su país por razones políticas. También se puede otorgar para proteger a quienes sufren persecución por su raza, religión, nacionalidad, etcétera, informó la agencia Sputnik.
En 1928, en La Habana, se firmó la Convención sobre Asilo, que establecía la no extradición por delitos políticos. En 1954, en Caracas, se acordó la Convención sobre Asilo Diplomático, donde los estados miembro de la Organización de los Estados Americanos (OEA) convinieron en que “todo Estado tiene derecho de conceder asilo; pero no está obligado a otorgarlo ni a declarar por qué lo niega”.
También indica que el asilo será concedido en casos de urgencia; será por el tiempo “estrictamente indispensable para que la persona salga del país; y será para que no peligre su vida, libertad o integridad personal”.