Brasil se volvió una fuente de preocupación en 2014 para buena parte de las multinacionales que actúan en el país, que se quejaron de la economía débil, de la falta de crédito, de la inflación y del tipo de cambio, durante la difusión de sus resultados del año pasado en las últimas semanas.
Un sondeo hecho por Folha, realizado a partir de teleconferencias, identificó que 85 empresas extranjeras citaron a Brasil entre sus comentarios.
Del total, 54 presentaron quejas. Para 12 de ellas, la actual situación económica del país no tiene impacto en los resultados, mientras que 19 ven buenas oportunidades en el país.
El sector automotriz es el que más se destaca entre los que se quejan de la coyuntura actual.
Empresas como Daimler (dueña de la marca Mercedes), Volvo, GM, Ford y Scania indicaron que existe baja demanda, un ambiente difícil para los negocios y el tipo de cambio como obstáculos para llevar adelante un buen desempeño este año en el país.
Para las multinacionales, el alta del dólar perjudica la conversión de las ganancias, que están en reales. En algunos casos, también provoca un aumento de los costos en moneda local.
La expectativa de que el año sea malo es más fuerte entre las empresas fabricantes de camiones, preocupadas con el menor volumen de recursos del PSI (programa que facilita la compra de camiones) y el alta de los intereses en las operaciones.
El escándalo de corrupción en Petrobras y las consecuencias de esa crisis también preocupan a los proveedores de equipamientos para la industria del gas y del petróleo.