En Brasil el gobierno envió tropas a la frontera por los choques entre locales e inmigrantes; Ecuador y Perú lanzaron medidas restrictivas para contener la migración masiva.
Las tensiones están aumentando en América Latina por la migración desencadenada por la crisis en Venezuela bajo el gobierno de Nicolás Maduro. Durante el fin de semana hubo conflictos con Ecuador, Perú y, especialmente, Brasil, donde en la localidad fronteriza de Pacaraima estallaron violentos choques con pobladores que expulsaron a la fuerza a los venezolanos que habían armado un campamento en esa ciudad del noroeste brasileño.
“Fue terrible, quemaron las carpas y todo lo que había adentro”, contó Carol Marcano, una venezolana que estaba en la frontera. “Hubo tiros, quemaban caucho”, relató.
“Cerca de 1200 migrantes venezolanos regresaron a Venezuela” entre anteayer y ayer, confirmó el vocero de la “fuerza de tarea” brasileña, un grupo multidisciplinario que opera en la frontera con Venezuela , con participación de las Fuerzas Armadas, organizaciones civiles y ONG para atender el creciente flujo migratorio.
“La ciudad parece un desierto hoy. Está muy tranquila porque llegó refuerzo policial y los mercados están reabriendo”, dijo ayer un vecino de este municipio de unos 12.000 habitantes, que pidió el anonimato.
El presidente brasileño, Michel Temer, realizó una reunión ministerial de emergencia, en la que se decidió el envío de 60 soldados de refuerzo a la región para contener la revuelta.
Aparentemente, el episodio fue una respuesta al asalto por parte de venezolanos de un conocido comerciante de la ciudad, que quedó herido. Eso habría hecho que decenas de residentes del poblado atacaran los dos principales campamentos de inmigrantes en las calles y quemaran todas sus pertenencias.
El gobierno del estado de Roraima estima que más de 50.000 refugiados venezolanos cruzaron la frontera y duermen en albergues o a la intemperie, en carpas, plazas y calles. Esto supone casi el 10% de la población del estado, de 520.000 habitantes.
La gobernadora de ese estado, Suely Campos, reiteró que debería cerrarse temporalmente la frontera porque las autoridades están desbordadas, especialmente en la capital, Boa Vista, y pidió a Brasilia refuerzos para “enfrentar el aumento de la criminalidad”.
La Policía Federal de Brasil, encargada del trámite migratorio, estima que unos 500 venezolanos ingresan a diario por la frontera. El pico de este año, en enero, osciló entre 900 y 1200.
En el primer semestre de este año, 56.740 venezolanos buscaron legalizar su situación en Brasil solicitando refugio o residencia temporal.
Un problema regional
La grave crisis migratoria venezolana se agudizó en los últimos meses por la escasez de alimentos y medicinas y una hiperinflación que podría llegar a 1.000.000% este año.
Maduro anunció varias medidas económicas que entrarán hoy en vigor (ver aparte), pero hay pocas expectativas de que generen un cambio en la actual situación del país, que golpea también no solo en Brasil, sino en toda la región.
Ecuador comenzó anteayer a bloquear el paso de venezolanos en sus fronteras terrestres, exigiéndoles para ingresar que presenten sus pasaportes, un documento del que carecen muchos, en lugar de simplemente la cédula de identidad, como era hasta ahora. Sin embargo, decenas de inmigrantes venezolanos desafiaron ayer las nuevas reglas que exigen la presentación de un pasaporte válido para cruzar la frontera desde Colombia hacia Ecuador, y las autoridades parecían estar permitiendo su ingreso.
Perú, por su parte, anunció recientemente la misma medida, que empezará a aplicarse el próximo sábado 25. Solo la semana pasada, unos 20.000 venezolanos ingresaron al país, según sus autoridades. Además, ayer Perú modificó la fecha que otorga permiso temporal de permanencia a ciudadanos venezolanos que hayan ingresado a territorio peruano por la crisis.
“Solo los venezolanos que ingresen al Perú hasta el 31 de octubre podrán presentar la solicitud de permiso temporal de permanencia (PTP)”, indica un decreto.
Colombia, el principal receptor de migrantes de esa nacionalidad, teme que miles de venezolanos queden varados en su territorio por los controles fronterizos de Ecuador. Se estima que unas 3000 personas cruzan todos los días de Colombia a Ecuador por la ciudad fronteriza de Rumichaca.
Según el último informe de las Naciones Unidas, unos 2,3 millones de venezolanos ya han huido de la crisis escapando de la pobreza y en busca de trabajo. Colombia ya dio residencia temporal a más de 800.000. Además, cientos de venezolanos se lanzan cada día en un largo recorrido terrestre para llegar también a Chile, Argentina e incluso Uruguay.