Son 20 millones de dólares. El empresario argentino acusado por corrupción en la megacausa FIFA fue extraditado y se declaró inocente.
El empresario argentino Alejandro Burzaco fue extraditado desde la ciudad italiana de Bolzano, llegó el miércoles a EE.UU. aunque recién compareció ayer a la tarde ante la jueza Vera M. Scanlon, del Distrito Este de los Tribunales de Nueva York. El ex CEO de Torneos, de 51 años, se declaró “no culpable” (inocente) de los tres cargos -muy graves en Estados Unidos- que se le imputan: conspiración, lavado de dinero y corrupción. En la audiencia, la jueza le otorgó la prisión domiciliaria bajo una fianza de 20 millones de dólares que el acusado aceptó pagar. Además, llevará un brazalete electrónico para ser monitoreado. En el acuerdo entre la fiscalía y los abogados de Burzaco (Mariano Mendilaharzu y el estudio Kobre&Kim), la millonaria fianza quedó asegurada a través de tres propiedades de familiares y amigos del empresario, dinero en efectivo y parte de los negocios del argentino. Estará bajo arresto domiciliario en un departamento ubicado en un radio de 32 km alrededor de la corte federal de Brooklyn.
Vestido con un traje oscuro, corbata clara y camisa blanca, Burzaco respondió “sí, su señoría” varias veces durante la audiencia, cuando la jueza Scanlon le preguntó si comprendía sus derechos bajo la ley estadounidense. El acusado debió entregar sus pasaportes (el argentino y el italiano), no podrá comunicarse con otros acusados en el caso ni tampoco con empleados o funcionarios de la empresa Torneos, y sólo podrá salir del departamento después de pedir permiso y que éste sea concedido. “¿Comprenden ustedes que se colocan en una posición de riesgo financiero?”, preguntó la jueza, en un momento dado, a los parientes y amigos de Burzaco presentes en la sala que ofrecieron sus propiedades como parte de la fianza. Ni el abogado defensor Sean Casey ni el fiscal Samuel Nitze ofrecieron más detalles a su salida de la corte.
En los documentos judiciales del caso se detalla una reunión que Burzaco mantuvo en 2014, en Florida, con otros dos acusados en la que se mencionan los sobornos. El argentino habría dicho en inglés: “Todos podemos salir perjudicados por este tema. Todos podemos acabar en prisión”.
El argentino está acusado de haber pagado 110 millones de dólares en coimas a Datisa (empresa creada por Torneos, Traffic y Full Play) para que la Conmebol y la Concacaf le otorgaran los derechos de televisación de Tres Copas América: la que se jugó en Chile este año; las de 2019 (Brasil) y 2023 (Ecuador); más la Copa del Centenario en 2016 (Estados Unidos). Ya habría pagado US$ 40 millones y se habría comprometido a pagar otros US$ 70 millones. Esta acusación incluye a otros dos empresarios argentinos: Hugo y Mariano Jinkis, padre e hijo, titulares de Full Play, quienes también están con prisión domiciliaria en nuestro país.
Burzaco declarará antes de fin de mes y su testimonio tiene en vilo al Gobierno, a la dirigencia de la AFA y también preocupa a nivel internacional. Lo que dirá esa parte de una negociación más amplia y los detalles, según pudo averiguar Clarín, fueron consensuados hace dos semanas en Nueva York. De hecho, en el acuerdo previo alcanzado por sus abogados con los fiscales estadounidenses, el empresario se comprometió a dar nombres y detalles de los sobornos. Los nombres, por ahora, se encuentran “bajo siete llaves”.
Burzaco es el segundo de los 14 acusados en la megacausa de corrupción descubierta en la FIFA en comparecer ante la Justicia de Estados Unidos. El primero fue el ex vicepresidente del máximo organismo del fútbol mundial, Jeffrey Webb, extraditado desde Suiza y también puesto en libertad con una fianza de US$ 10 millones.