El país iba a volver a exportarle tras 14 años. Piden análisis especiales para asegurarse que el ganado no tiene aftosa.
El lobby ganadero de los Estados Unidos trabaja a todo vapor para bloquear las importaciones de carne fresca de Argentina, y también de Brasil, que recientemente desbloqueó el Servicio de Inspección de Salud Animal y Plantas, del Departamento de Agricultura estadounidense.
Se trata de un golpe para los exportadores argentinos, ávidos de volver a ese mercado que perdieron hace 14 años cuando fue encontrado en la Argentina un brote de fiebre aftosa que aquí se intentó ocultar. La apertura del mercado de EE.UU. se anunció el último junio y posibilita el ingreso de unas 20.000 toneladas, además de poder exportar a Canadá.
Ahora, según informaciones que provienen de la Asociación de Ganaderos de los Estados Unidos, pero que ninguno de los gobiernos confirmó ante las consultas de Clarín, se pide a nivel del Senado de EE.UU. que no se siga adelante con la importación de carne, sino se tienen en cuenta una serie de medidas.
Sucedió de esta manera: el Comité de Asignaciones del Senado aprobó el proyecto de gastos en agricultura para 2016, que antes había pasado por el filtro de la Cámara de Representantes y que contiene una cláusula. En esa cláusula piden al USDA, el Departamento de Agricultura de EE.UU., que se abstenga de ir hacia adelante con la apertura de las importaciones de bifes brasileños y argentinos hasta que “se satisfagan preocupaciones” en lo relativo a la fiebre aftosa.
Y pidió el desarrollo de una evaluación exhaustiva sobre el riesgo de FMD (siglas en inglés para la fiebre aftosa) que se sumarían a los reclamos previos de inspecciones en sitios y plantas de procesamiento en los dos países. El paquete de financiamiento para el sector agrícola que se estaba discutiendo es de US$ 20.500 millones pero en los debates legislativos hubo reclamos.
No es la primera vez que el lobby ganadero busca frenar las importaciones argentinas, ya lo había hecho en la última década de reclamos argentinos para que se abriera el mercado. La enmienda que fue incluida en el proyecto de ley de asignaciones para el año fiscal 2016 requiere a Agricultura que tome una serie de pasos antes de abrirse a las carnes argentino brasileñas.
Entre ellas, evaluaciones de alto alcance sobre los riesgos de la enfermedad, informes al Congreso sobre las acciones de las agencias federales para impedir la entrada de aftosa a los Estados Unidos e informes al Congreso sobre los pasos específicos que se están tomando para que haya suficientes veterinarios en la fuerza laboral federal para responder a un brote de la enfermedad.
Para la Argentina, cuya producción ganadera sigue en crisis, es una pésima noticia.