La OMS afirma que la manera más eficaz para reducir los casos es limitar el acceso a los medios que se utilizan para suicidarse.
Las cifras son abrumadoras y confirman que el suicidio es un fenómeno mundial que afecta a personas de todas las edades. Unas ochocientas mil personas se suicidan anualmente en el mundo, una cada 40 segundos, y entre los jóvenes, de 15 a 29 años, es una de las principales causas de defunción, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Publicado con motivo del día mundial de prevención del suicidio, que se celebra mañana 10 de septiembre, el organismo indicó que el número de países con estrategias para reducir el número de suicidios continúa siendo escaso, solo 38 de los 183 países miembros, por lo que es importante fortalecer estas medidas que permitirían reducir, en un 30% el número de muertos antes de 2030.
En España, en 2016, se registraron 4.028 suicidios. La mayoría de los fallecidos pertenecían al sexo masculino, 2971 frente a 1057 del sexo femenino. A nivel mundial el porcentaje de suicidios varía considerablemente de un país a otro, entre 5 y 30 defunciones por cada 100.000 habitantes. La mayoría de las muertes, 79%, ocurren en países de bajos ingresos.
«A pesar de los esfuerzos realizados, a nivel mundial, aún se contabiliza un suicidio cada 40 segundos. Cada uno de ellos es una tragedia para la familia, amigos y colegas porque, a menudo, son evitables. Por este motivo la OMS lanza un llamamiento para que los países integren de forma permanente estrategias de prevención», declaró el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Los métodos de suicidio más comunes son el ahorcamiento, el envenenamiento, por medio de pesticidas, y las armas de fuego. La OMS afirmó que la manera más eficaz para reducir los casos es limitar el acceso a los medios que se utilizan para suicidarse. También la sensibilización de los jóvenes a través de los medios de comunicación o la intervención, de forma precoz, en el caso de personas a riesgo.
En los países con ingresos altos la relación entre suicidio y trastornos mentales está claramente definida. Numerosos suicidios tienen lugar de manera impulsiva o en un momento en que la persona no consigue hacerle frente al estrés, a los problemas financieros, a problemas de orden sentimental, una enfermedad o al dolor crónico, afirmó la OMS.
El suicidio es el resultado de un mundo cada vez más individualista donde, durante las últimas décadas, la cohesión social ha disminuido notablemente. Además, cada vez es mayor el número de personas que viven en la más absoluta soledad, sin soporte social o familiar, que corren el riesgo de recurrir al suicidio, precisó la OMS.
Para los expertos de la OMS, son importantes tanto las acciones colectivas como las individuales que permitan establecer un clima de confianza que facilite la detección precoz de los comportamientos suicidas que pueden mostrar personas con trastornos mentales o comportamentales, como ocurre en el caso de los alcohólicos.
La diferencia entre hombres y mujeres que recurren al suicidio es mayor en los países industrializados, los hombres se suicidan tres veces más que las mujeres, mientras que en los países en desarrollo no existe casi diferencia entre ambos sexos. Entre las causas citadas por los expertos están la disminución de la cohesión social y el declive de la familia, factor de contención y soporte.
Para prevenir el suicidio convendría mejorar la calidad de las bases de datos y registrar a tiempo las muertes. También es importante el seguimiento de las personas con tendencia suicida. Sólo 80 países de los 183 que cuenta la OMS poseían bases de datos de calidad, en 2016, advierte la OMS.