Un millón de familias viven actualmente en Gran Bretaña en condición de pobreza. Dos tercios de ellas, en situaciones extremas, reciben la ayuda que ofrecen las instituciones de beneficencia.
Un estudio realizado por la organización no gubernamental 4Children en su Censo de Centros Infantiles de 2013, publicó las cifras de una Gran Bretaña, que cada vez tiene más pobres. Alrededor de un millón de familias con dificultades económicas son ayudados por Centros Infantiles en Inglaterra, la mitad de los tres millones de niños que viven en la pobreza residen en casas sin ningún tipo de calefacción. Por su parte, dos tercios de las familias pobres, con al menos un menor de cinco años, reciben ayuda de las instituciones locales, que le brindas a los niños los servicios básicos, organizan actividades y reducen las desigualdades entre las familias. La directora ejecutiva de 4Children, Anne Longfield, declaró que estos centros locales son “cruciales” y suponen un “salvavidas económico para cientos de miles de familias“.
Sin embargo, el 66% de estos centros para los menores está funcionando con un presupuesto reducido e incluso el 31% prevé ofrecer menos servicios para ajustarse a la economía que dispone. Y el 2% restante, augura que cerrará en el plazo de doce meses.
El estudio, también reveló que la mitad de los 3 millones de niños que viven en la pobreza en el Reino Unido residen en casas frías, un cuarto de ellas con problemas de humedad. Una encuesta de la Sociedad de los Niños, organización sin fines de lucro ligada a la Iglesia de Inglaterra, desarrolló un estudio llamado “A través de ojos jóvenes” que se basa en encuestas y entrevistas realizadas a un total de 2000 niños y adolescentes de entre 10 y 17 años. De ahí se desprende que, tres de cada cuatro niños que viven con escasez de recursos, un 76 %, se preocupa por el dinero que tiene su familia y se siente avergonzado por tener “menos” que otros.