La tasa del Tesoro estadounidense a 10 años bajaba este jueves al 2,96%, desde el 3% previo, luego de que se conociera que los precios al consumidor en Estados Unidos repuntaron menos de lo previsto en abril, enfriando los temores inflacionarios.
Con este dato, el mercado espera que la Reserva Federal no necesite acelerar el ritmo de los aumentos de las tasas de interés.
La inflación subió menos de lo esperado en abril debido a que los crecientes costos de la gasolina y del alquiler de vivienda fueron compensados por una moderación de los costos de la salud, lo que apunta a un incremento estable de la inflación.
El Departamento del Trabajo dijo este jueves que su índice de precios al consumidor subió un 0,2 por ciento tras bajar 0,1 por ciento en marzo.
En los 12 meses hasta abril, el IPC avanzó un 2,5 por ciento, el mayor incremento desde febrero de 2017, tras subir un 2,4 por ciento en marzo. Economistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que el IPC subiera un 0,3 por ciento en abril.