El Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) el valor que se obtendría de la producción total de los granos sería 5,8% superior a la del año pasado. Alertan por el valor del dólar.
La cosecha total de granos aportará hasta un 0,8% al Producto Interno Bruto (PIB) de este año y tendrá un valor estimado de u$s 34.600 millones, alrededor de u$s 2000 millones más que en la campaña pasada, según un informe del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL).
El valor adicional que tendrá la próxima cosecha agrícola respecto del año pasado agregará “un 0,4% al PBI en 2017, pero por un mayor dinamismo en la economía también podría empujar entre 0,6 y 0,8% ese indicador”, según el estudio privado.
La cosecha llegaría a 121 millones de toneladas, por encima de los 115 millones de la anterior, y su valor sería 34.600 millones de dólares, un 5,8% más alta que el año pasado.
Según el economista del IERAL Juan Manuel Garzón, “estos fondos adicionales, de volcarse completamente a la economía vía decisiones de inversión y consumo, generarían un efecto multiplicador sobre otros sectores”.
Garzón sostuvo que la campaña agrícola puede generar un flujo de ingresos que “empuje el nivel de actividad económica en un orden de magnitud de entre 0,6 y 0,8 puntos porcentuales del PBI”.
El economista apuntó que los precios de exportación en la actualidad “están ligeramente por encima del año pasado en los productos locales más relevantes”, como en el caso de la soja y sus derivados industriales, el trigo y el maíz.
Por su parte, el ex secretario de Economía Agraria Jorge Ingaramo advirtió que “si el productor juzga que su tipo de cambio está atrasado y no hay medidas que defiendan su competitividad, puede haber mucha gente que guarde su cosecha”, lo que afectará la reactivación económica.
Ingaramo sostuvo que el agro “está perdiendo competitividad” por el atraso cambiario, y dijo que “la pérdida de competitividad no se resuelve con una devaluación”, aunque estimó que un dólar a $ 18 pesos sería un valor “razonable”.
Para Ingaramo, si no hay una corrección en el tipo de cambio debe avanzarse en políticas que mejoren la competitividad, ya sean impositivas, logísticas o crediticias.