El ex presidente sigue la senda marcada por Tony Blair pero está aún muy lejos de los ingresos que obtuvo Bill Clinton como conferenciante: 15 millones de euros en un año.
El ex premier David Cameron ha decidido seguir los pasos de Tony Blair y se ha incorporado al lucrativo circuito de los conferenciantes globales, cobrando la friolera de 2.400 euros por minuto por hablar del Brexit, el equivalente a 143.000 euros a la hora (poco menos de los 170.000 euros que ganaba durante todo un año con el sueldo de Primer Ministro).
Cameron se destapó la semana pasada en Asia y estos días está haciendo las Américas, con parada en la Universidad DePauw de Indiana, donde se ha presentado como una “víctima del populismo” y ha declarado que la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea es el reflejo de “una sensación de infelicidad” con el estado del mundo (¿se refiere a las políticas de austeridad o a la desigualdad económica?). “Puede parecer extraño, pero soy optimista”, dijo con su renovada seguridad en sí mismo ante un grupo de estudiantes universitarios. “Después de todo, el ascenso del populismo me ha costado mi trabajo”. Cameron no ha dudado en meter en el mismo saco el Brexit y la victoria de Donald Trump, y de paso ha recomendado “un volantazo” en la forma de hacer política en las democracias occidentales. Pese a su frustración por el resultado, el ex premier ha reiterado que la convocatoria del referéndum de la UE fue “la decisión correcta porque estaba empezando a envenenar la política británica, de la misma manera que había logrado envenenar mi propio partido”. “La gente me pregunta si duermo bien”, bromeó ante la audiencia juvenil. “Y yo digo que duermo como un bebé: me despierto cada hora preguntando por mi madre”. El ex líder conservador ha bromeado también sobre su condición de novato en el circuito de conferenciantes y ha hecho saber que está disponible “para dar discursos en bodas y en guateques”.
Cameron está siguiendo la estela marcada en Estados Unidos por su ex secretario del Tesoro, George Osborne, que se ha levantado 364.000 euros dando conferencias en el último mes en EEUU. Aun así, le queda un largo camino para emular a Tony Blair, que llegó a pedir 360.000 euros por hablar 20 minutos en el Foro Mundial del Hambre de Estocolmo. El campeón de campeones sigue siendo en cualquier caso Bill Clinton, que recaudó en un solo año más de 15 millones de euros por hablar ante un micrófono.