El Gobierno y el Ejército camerunés atribuyen a la secta radical el ataque a dos poblaciones.
La secta radical Boko Haram extiende sus ataques al norte de Camerún. Así lo afirman fuentes del Gobierno y del Ejército camerunés, que han acusado a la milicia islamista que siembra el terror en Nigeria de asaltar este domingo varias aldeas de su territorio y de secuestrar a cerca de 80 personas, entre ellas decenas de niños.
Durante el ataque a las localidades de Mabass y Makxy, situadas en el municipio de Tsanaga Mayo, en el norte del país, han muerto tres personas y han sido destruidas decenas de casas, según ha confirmado el portavoz del Gobierno, Issa Tchiroma.
“Según nuestras primeras informaciones, alrededor de 30 adultos, la mayoría de ellos pastores, y 50 jóvenes de entre 10 y 15 años de edad han sido secuestrados”, ha señalado, por su parte, una fuente militar. Se trata del mayor rapto registrado en suelo camerunés desde que el grupo radical Boko Haram comenzó a realizar incursiones desde la vecina Nigeria el año pasado.
La violenta campaña de ataques y atentados de Boko Haram, principalmente en el noreste de Nigeria, se ha cobrado cientos de vidas en los últimos meses. La milicia liderada por Abubaker Shekau, que pretende instaurar una especie de califato en el que rija la sharía (ley islámica), ha convertido el secuestro en otra de sus armas y retiene también a más de 200 niñas desde el pasado abril.
En su última ofensiva, a principios de enero, Boko Haram arrasó las poblaciones nigerianas de Baga y Doro Gowon. Según Amnistía Internacional, en dos ataques “devastadores”, el grupo terrorista podría haber asesinado a 2.000 personas, una cifra que el Gobierno de Nigeria reduce a 150.
En un vídeo lanzado este mes, Boko Haram amenazó con nuevos ataques en Camerún. Ante el aumento de la violencia en la zona fronteriza, el Gobierno camerunés ha desplegado nuevas tropas. Además, contingentes militares de la vecina Chad se han desplazado al norte de Camerún para apoyar la lucha contra Boko Haram.