En el Reino Unido, más de 2.700 banqueros cobran más de un millón de libras al año, es decir 1,2 millones de euros, frente a los 212 de Alemania o los 177 que cobran los banqueros de Francia.
Solamente en Londres, hay más del 60% de los banqueros millonarios de la Unión Europea. Y mientras Bruselas intenta poner coto a la cultura de los bonus, en Londres vuelven a dispararse las primas a los banqueros, un 11% más que el año anterior.
Los principales beneficiarios, son los directivos de los bancos de inversiones, con 2.188 millonarios, frente a 662 en la banca tradicional, 198 en el sector de fondos de protección y 266 en otras áreas financieras.
El Gobierno no ha podido hacer mucho para contrarrestar la cultura de los bonus en la City y los bancos han revisado al alza la base salarial de sus directivos para evitar la fuga de talentos.
El alcalde de Londres, Boris Johnson, por su parte invoca el espíritu de Margaret Thatcher en la capital de la codicia. “La avaricia es buena“. “El espíritu de la envidia sirve para espolear la actividad económica”, dijo en sus últimas declaraciones.
Pero al Viceprimer Ministro, Nick Clegg, no le ha gustado mucho esta visión elitista de la sociedad que ha contribuido a convertir a Londres en la ciudad más cara y con mayor desigualdad económica de Occidente.
“No creo que la igualdad económica sea posible”, aseguró Johnson esta semana. “Es más, pienso que una cierta medida de desigualdad es buena”, agregó.
“Sería erróneo perseguir a los ricos“, concluyó el alcalde. “Sería una locura ponerle coto a la riqueza y sería inútil luchar contra la desigualdad. Podemos tolerar el bache de riqueza con dos condiciones: ayudar genuinamente a los que no pueden competir y dar oportunidades a los que pueden”.
Johnson además advirtió a Bruselas sobre cualquier intento de meterse en los asuntos de la City: “Digámosle de una vez a los eurócratas que dejen de decirnos lo que debemos o no debemos hacer”.