El Presidente del Bloque de Concejales de Juntos por el Cambio en Cañuelas habló sobre el bloqueo que está sufriendo la empresa y los aprietes del sindicato.
Algunos sindicatos han comenzado a utilizar una metodología de bloqueo de empresas, buscando que se fundan y cuando están por vender, les ofrecen a los dueños armar cooperativas para que pase a manos de los trabajadores.
No es la primera vez que sucede, pero ahora lo está atravesando Lácteos Mayol en Cañuelas. En esa localidad se desempeña como presidente del Bloque de Concejales de Juntos por el Cambio Carlos Álvarez que habló a través de la 99.9: “Cañuelas bordea con el Conurbano, es la puerta del interior de la provincia. Tenemos una zona rural muy amplia y en la punta de esa zona, Gobernador Udaondo que es un pueblo muy chiquito con la fábrica Mayol conocida por el dulce de leche que ha tenido premios nacionales e internacionales”, dijo sobre la empresa.
En ese lugar, hoy no se puede trabajar por un grupo que responde al sindicato de lecheros: “es una fábrica artesanal de 14 empleados, cuarta generación de lecheros pero que es el motor del pueblo. Hoy se ve bloqueada, anoche dictaron la conciliación obligatoria, pero ATILRA hace distintos reclamos gremiales por los salarios y el pase a planta permanente. Lo que buscan es sindicalizar a los que no lo están y pasar al sindicato de lecheros a aquellos que estaban en otro sindicato. Es una nueva modalidad que ya lo vivimos, por ejemplo en Mercado Libre”.
Cuando buscan la salida al problema para mantener la planta activa, aparece la violencia: “pudieron entrar algunos de los dueños y los empleados para que no se pierda la producción pero primero le cortaron la luz, al otro día le rompieron el grupo electrógeno y todo el sistema de cámaras de seguridad. Este apriete y bloqueo está fuera de la ley”, remarcó el concejal.
Ante esta situación, la justicia se mantiene en silencio y ni siquiera algún fiscal tiene la intención de comenzar una investigación a pesar de los delitos flagrantes: “los dueños son tres hermanos de entre 60 y 65 años y se están planteando cerrar la empresa definitivamente. Algún fiscal debería actuar de oficio porque se están cometiendo delitos públicamente”.
Mientras ejercen la violencia, llega un punto en el cuál ofrecen la idea de la cooperativa que es un factor común también: “a los dueños de la empresa les dicen que si no saben manejar la empresa o no pueden pagar las cosas, se las dejen a ellos que hacen una cooperativa y la manejan ellos. El presidente debe defender el estado de derecho y no elogiar a quienes violan la ley sistemáticamente”.