El abogado defensor de Omar “Caballo” Suárez habló sobre los problemas de salud que tiene su cliente, y explicó por qué desde la defensa piden el traslado a un centro de salud. Broitman aseguró que hay presión para que no llegue bien a juicio oral, donde no se probarían las acusaciones.
Carlos Broiman es el abogado defensor de Omar “Caballo” Suárez, ex titular del gremio SOMU, investigado por presunta asociación ilícita. Después de muchos delicados problemas de salud en el penar, Suárez se encuentra en prisión domiciliaria, pero Broiman pide que sea trasladado a un centro de salud para hacerse numerosos estudios. “La prisión domiciliaria es una consecuencia anunciada ya hace varios meses, yo asumí la defensa a mediados de mayo, y me encontré con un cuadro de un legajo de salud donde reiteradamente lo único que se hacía era una paliativo a cada cuestión de un agravamiento a las condiciones de detención y de salud que se estaban llevando a cabo”.
Broitman asegura que los numerosos problemas de salud que su defendido ha tenido estando preso han sido producto del sistema. Suárez tuvo en la cárcel “un accidente cardiovascular, un ACV dentro del penal , tuvo un accidente isquémico transitorio donde no pudo tratarse con la urgencia del caso, y llegado a tener consecuencias graves, pérdida del ojo izquierdo , pérdida de la audición del lado izquierdo, problemas automotrices“. También tuvo un cuadro intestinal y problemas cardiológicos. Para el abogado, ha habido una intención expresa de empeorar el cuadro de salud de Suárez, ya que nunca se tomaron las medidas adecuadas para una persona en ese estado de salud.
Así, el abogado fue contundente al asegurar: “no quieren que llegue vivo a un juicio oral, donde no se va a probar nada de las acusaciones“.
“Acá hablan de cuenta off shore, ya está acreditado en el expediente que no tiene una cuenta off shore a nombre de él ni de su familia o amigos, los campos que decían que estaban a nombre del SOMU, los autos y camionetas estaban a nombre del SOMU, todo el patrimonio que se le daba por propio, cuando fueron a buscarlo estaba a nombre en cabeza y patrimonio del SOMU. Esto es uno de los pocos sindicalistas que lo puede dar vuelta”, aseguró.
El abogado también acusó situaciones extrañas, como una audiencia repentina en medio de la feria, y se mostró escéptico respecto a las intenciones de la justicia. “¿Qué es lo que quieren? ¿Un muerto o alguien que no pueda defenderse en juicio oral y que le den el sobreseimiento por incapacidad o por una enfermedad grave e incurable? ¿O que él pueda acceder a un juicio detenido y con unas condiciones aceptables en la calidad de vida para que pueda defenderse?“.