El ex presidente de la Comisión de Defensa Nacional en la Cámara de Diputados, Carlos Fernández, se refirió en la 99.9 a la aprobación en Estados Unidos de la venta de aviones para nuestro país: “la gestión está terminando, no corresponde ninguna decisión trascendente”.
La aprobación de la venta de aviones en Estados Unidos para nuestro país es un tema central de defensa que el gobierno actual debe definir, pero en realidad sabiendo que es muy posible que en diciembre no vuelva a tomar el poder.
Se trata de una decisión importante a futuro para la defensa del país que incluso sería cauto no precipitarse para poder consensuar una compra que pueda tener continuidad en el tiempo por la erogación que representa. El Diputado Mandato Cumplido y Ex-Presidente de la Comisión de Defensa Nacional, Carlos Fernández, dio su opinión al respecto en la 99.9: “no corresponde que tomen ninguna decisión trascendente que implique más tiempo del que estarán presentes. La gestión está terminando. Hay que determinar desde el punto de vista técnico que tipo de nave necesita la Argentina. Además, escuchar decisiones vinculadas con un sistema de arma para dos o tres décadas con todo lo que significa su modernización y aprovisionamiento; hay que tomarlo en consonancia con una política de estado en relaciones exteriores”.
En estos momentos de enfrentamientos bélicos a nivel mundial y donde hay amenazas de distintos países sobre el uso de armas nucleares, es importante el país al cuál se le terminan comprando estos aviones: “Argentina tiene una clara pertenencia a occidente y todo nuestro armamento militar está provisto desde allí. Incorporar tecnologías de otras características pueden ser más un problema que una solución. Hay una línea roja que no hay que pisar sobre todo en este momento tan complejo a nivel internacional”.
Más allá de la decisión que se tome hay otros problemas internos que son de suma preocupación como el poco dinero que se utiliza del Fondo de Defensa (FONDEF) y en qué se termina utilizando: “este año hubo una brutal caída de la utilización del FONDEF. Hemos dispuesto 30 mil millones de pesos de un total previsto de 160 mil. La ejecución es pésima y las inversiones no son buenas. Hay gastos corrientes que debían ser solventadas por las partidas presupuestarias propias del ministerio para que funcionen mínimamente algunas cuestiones. Se han comprado uniformes que no forman parte del espíritu que tenía el FONDEF en su creación. Es para el reequipamiento de las fuerzas armadas”.
Además, están los salarios de aquellos que forman parte del Ejército en sus distintos ámbitos que están muy bajos: “más de la mitad del personal de la Fuerzas Armadas cobran salarios por debajo de la línea de la pobreza. Es inexplicable y altera el principal medio que tiene el área militar que es el recurso humano. Formar una persona dentro del área militar lleva mucho tiempo y muchos recursos del estado. Después terminan tentados por el área privada”.