El intendente Carlos Arroyo habló en la 99.9 sobre el conflicto con el Sindicato de Municipales y destacó que hubo reuniones aunque los dirigentes del gremio lo negaron. “Si la política de paro por tiempo indeterminado continúa no van a cobrar jamás porque no hay fuentes de recaudación funcionando”, advirtió. Además señaló que hay deudas con medios marplatenses contraídas en la gestión anterior y que al no gastar dinero en publicidad no cuenta en los mismos con espacio para comunicar mejor.
Carlos Arroyo en los estudios de la 99.9.
El momento político de la ciudad es delicado y todos los días aparecen nuevos reclamos de sectores cercanos al gobierno anterior de Gustavo Pulti que buscan exponer al intendente actual ante la sociedad con temas que incluso no son reales. En la 99.9, Carlos Fernando Arroyo decidió dar respuestas claras y concretas sobre cada uno de los puntos que hoy están en discusión constantemente.
Primeramente habló sobre lo que han negado en el Sindicato de Municipales: una reunión entre las partes. “El día que se inició el paro hablé por teléfono con Gilardi y después por la tarde estuve en mi propio despacho con el número 1 y 2 del sindicato. Incluso están de testigos el Secretario de Gobierno Alejandro Vicente y mi secretario”, refirió.
Sin embargo, lo que pretende el gremio hoy es imposible de llevar adelante porque la situación económica es delicada incluso desde la gestión anterior pero ahora, todos empiezan con los reclamos. “La conversación fue en buenos términos, pero no se llegó a un acuerdo porque esto no es un capricho mío ni una ocurrencia. Realmente la herencia es pesada, la recaudación con toda la situación de las tarifas ha bajado porque la gente se asusta, más la inflación acumulada generan una situación delicada”, explicó Arroyo. También se encargó de asumir su responsabilidad aunque con un tiempo prudente para acomodarse: “tenemos proyectos en curso de ejecución para mejorar la recaudación y compensar lo que hemos recibido, pero no lo podemos solucionar en 10 minutos porque fueron muchos años de desgobierno”.
Lo que tiene claro el máximo referente político en la ciudad, es que si no se trabaja no se puede recaudar y, en consecuencia, será más difícil cobrar el sueldo: “el paro se plantea por falta de pago en término pero el propio sindicato reconoce que casi el 50% del personal cobró todo el sueldo y el resto lo tendrán cubierto en una semana o 10 días. La lógica sería trabajar más para recaudar más rápido, pero si la política de paro por tiempo indeterminado continúa no van a cobrar jamás porque no hay fuentes de recaudación funcionando”, indicó sobre esta fuerte contradicción del gremio municipal.
Arroyo tiene experiencia dentro de distintas conformaciones del Concejo Deliberante e incluso bajo distintas banderías políticas en el gobierno municipal y comparó a la municipalidad con un boxeador: “en todos los cargos que he ocupado en gobiernos anteriores, siempre tuve la imagen del municipio como un boxeador en estado de desequilibrio y que en cualquier momento podía caerse. Tenía esa imagen y esto es lo que terminó ocurriendo. Se han sumado actividades porque los intendentes trataron de “estar a la moda” o seguir peticiones políticas y dejaron de cumplir sus funciones básicas”. En ese contexto, es que aparecen voces que en años anteriores no se expresaron y hoy toman relevancia: “me llama la atención que existan vecinalistas que han descubierto ahora que las calles están rotas o que cuando llueven se inundan. Durante 8 o 10 años nada dijeron”.
Una de las principales falencias que siempre se le ha marcado al actual gobierno es la falta de comunicación sobre temas claves. La respuesta del intendente fue clara: “en el tema de la comunicación a la que tantas veces se ha hecho referencias, tiene un costo grande. No he gastado un peso en publicidad personal o política desde que llegué. Hay una innumerable cantidad de medios, programas y periodistas que cobran para decir una cosa u otra. No puedo gastar dinero que necesito para reparar vehículos, mantener escuelas u otras cosas, en hacer comunicaciones periodísticas”, sentenció. Y además, Pulti dejó deudas con esos mismos medios lo cuál agrava notablemente la situación: “además, a medios muy importantes de Mar del Plata se les debe una importante cantidad de dinero que dejó el gobierno anterior. Eso me pone en una situación complicada. Cada problema que se plantea tiene una causa y hay una respuesta, pero no tengo el espacio para explicar las cosas debidamente”, señaló.
Si hay algo que se pedía desde la campaña era reducir la planta de trabajadores municipales porque la recaudación del gobierno local no llegaba a cubrir la desmedida planta de personal que genera un gasto mensual excesivo. Sin embargo, la lógica desde el pensamiento del estado para Arroyo debe ser distinta. “Si todos se ponen a trabajar y se hace un reordenamiento profundo de tareas, la recaudación puede aumentar muchísimo y ser apta para mantener el aparato funcionando. Eso no se puede hacer de un día para el otro”. Luego agregó: “echar gente hoy no sirve de nada, me tienen que dar tiempo para reordenar el aparato, para hacer cursos de capacitación, que todo pueda funcionar mejor y acompañarlo con una política de captación de recursos. Cada persona que dejamos en la calle es un problema social que sumamos”.
Ahí se planteó otro de los temas que Arroyo pidió focalizar, sobre todo desde el ámbito político de la ciudad: “no estamos sólo ante un problema contable, hay desocupación, hay abandono generalizado en la ciudad muy grande, el crecimiento de Mar del Plata en los últimos años completamente desordenado. Esto no es comprendido en otros lugares de gobierno en profundidad. No podemos hacer cambios violentos”, aseguró.
La solución que tiene pensada en la búsqueda de un crecimiento del empleo privado es atraer a las inversiones: “desde que asumí estamos abocados, aún sin la ayuda que deberíamos tener de los gobiernos superiores, en crear mayores ingresos a través de la actividad privada. Hemos hablado con cuanto empresario se nos cruzó para traer inversiones a Mar del Plata”.