El politólogo habló en la 99.9 acerca de los regímenes que se desarrollan en distintas provincias de la Argentina y que han sido para él, objeto de estudio.
La historia de abusos de poder en algunas provincias de la Argentina no es nueva, sólo que ahora la pandemia las expuso de una forma que nunca ante se había dado.
Hay personas que se dedicaron durante mucho tiempo a analizar y publicar libros sobre el tema, como el caso del politólogo Carlos Gervasoni que brindó detalles a través de la 99.9: “no es casualidad que algunas de las provincias que se extendieron mas en la cuarentena fueron Formosa, Santiago del Estero o San Luis porque son provincias donde ocurren prácticas autoritarias hace mucho tiempo. Soy profesor universitario de Ciencias Políticas y estudio este tema, son provincias que están bajo la luz de análisis de los académicos”.
En el caso de Formosa, es aún peor porque según indicó tiene un poder que pocos tienen en el resto del país: “el nivel de concentración de poder que puede tener Insfrán es muy superior al de cualquier otro. Hace lo que quiere y al resto del país le parece increíble, pero es lo que habitualmente sucede. Si Insfrán no estuviera, habría otro caudillo similar”.
Justamente dedicó otro párrafo particular al gobernador de Santiago del Estero Gerardo Zamora: “viene del Partido Radical, era el opositor a Carlos Juárez y si tuviera una visión de que las cosas dependen de la impronta de los políticos. Uno creería que al irse el caudillo peronista y llegaba un joven radical, las cosas cambiarían pero no fue así. Lo que pasa que son provincias donde todo depende del estado, hay poca actividad privada”.
La dependencia absoluta de la coparticipación genera todo un sistema desigual pero Gervasoni también dio por tierra uno de los argumentos constantes en los últimos días: las elecciones que se ganan. “Es imposible perder elecciones cuando el 65% de la fuerza de trabajo formal son empleados públicos y el resto depende de planes sociales; prácticamente no hay medios de comunicación que no vivan de la pauta oficial y el opositor tiene el riesgo de perder el empleo público propio o de su hijo o su pareja”, finalizó.