El vecino de la localidad denunció en la 99.9 que, a pesar de las declaraciones del municipio, han quitado las guardias pediátricas. Además, denunció que está mal puesto el retén y hay caminos alternativos para evitarlos.
A pesar de los intentos de la gestión Montenegro por negar la realidad, los vecinos colaboran en dar a conocer como se está viviendo en distintos sectores del partido de General Pueyrredón.
Carlos Krauth es un vecino de Batán que denunció en la 99.9 la reducción de atención en el CAPS de esa localidad: “sufrimos bastante el tema pediatría. Al haber reducción de las horas, el personal no se presentó a trabajar. No tuvimos pediatría el fin de semana, tendrían que mirar las entradas del personal”.
Los problemas que conlleva no tener disponible una guardia son muy grandes para un gran sector de población de distintos barrios: “somos una comunidad muy grande, los vecinos del Boquerón tiene una salita de auxilios que atiende sólo por la mañana. Lo mismo pasa en Estación Chapadmalal y Valle Hermoso. Que nos vengan a decir que la reducción no existe, es mentira. Un pediatra está de 9 de la mañana y las 17, te podés enfermar sólo hasta esa hora”. La solución es llevarlos al Materno Infantil con lo que ello representa: “pretenden que los vecinos se trasladen al Materno cuando un remis te pide 400 o 500 pesos para llevarte”.
En las últimas horas, hicieron público desde el municipio que no se habían reducido servicios en los CAPS, a lo que Krauth señaló: “me sorprendió que salieran a decir eso. Entiendo la situación económica, pero no podemos privarnos de la salud para recaudar”, aclaró.
Por otro lado, hizo otra grave denuncia respecto de la ubicación del retén que no permite el ingreso de autos al Partido: “está mal puesto, lo ponen en un lugar donde la gente entra por La Polola o por San Cornelio y evitan los retenes. Se llenan la boca hablando de seguridad, pero los vecinos sabemos que entran. Les pedimos que corran el retén y no quisieron hacerlo”.
A pesar de esta advertencia explícita que hicieron en varias oportunidades, los funcionarios no les hicieron caso alguno: “los vecinos les estamos diciendo a Oroquieta y a Montenegro por donde están ingresando los autos, pero no nos dan bolilla. No lo podemos entender”.