El director del Centro de Investigación Veterinaria de Tandil (Civetan) habló en la 99.9 sobre el respaldo científico que han encontrado para que este fármaco sea utilizado en las etapas primarias de la infección por COVID-19.
Hay pocos tratamientos certificados científicamente para combatir el COVID-19 y sin embargo, aquellos que tienen ese respaldo, no están dentro de la órbita de lo que el gobierno debería prestar máxima atención.
Uno de ellos, gracias a una investigación donde participa el Centro de Investigación Veterinaria de Tandil (Civetan), es el uso preventivo de la Ivermectina. El Dr. Carlos Lanusse, titular del Civetan, lo explicó en la 99.9: “la ciencia ha demostrado que la Ivermectina es una herramienta de utilidad para el control del virus. Hay evidencia científica del grupo que trabajamos. Para un paciente en la etapa temprana de la infección, reduce la carga viral y ayuda a que el virus se vaya más rápido”.
No es el único grupo que está participando en la investigación y por eso hay un respaldo muy importante para un medicamente ya utilizado desde hace muchos años: “en otros grupos que trabajan con el esquema preventivo y con información científica de todo el mundo, no dejan dudas que la ivermectina es importante para el control del COVID. El ANMAT debería expresarse al respecto porque nuestra tarea es conseguir información científica sólida y es lo que hemos logrado”.
A partir de estos estudios, se empezó a dar un fenómeno común que es la automedicación, algo que había sucedido en la pandemia con otros tratamientos que no tenían tanto respaldo científico: “hay personas que se están automedicando y no es bueno, es un fármaco reconocible en el mercado, hace 30 años que se usa en medicina humana como anti parasitario. Es nuevo que tenga un efecto anti viral. No es fake news, sino que tiene comprobación en la ciencia”. Lo que hace falta para que ANMAT avance es justamente la famosa Fase 3 de un proceso de investigación pero Lanusse indicó que no hay tiempo de hacerlo: “reglamentariamente haría falta una fase 3 de la nueva dosis de ivermectina, tratar 20 o 30 mil pacientes con dinero y que llevaría 2 o 3 años hacerla. No podemos pretender eso en pandemia. Pediría que la ANMAT establezca alguna guía para el uso del fármaco”.
Los efectos de la Ivermectina son inmediatos y ayudaría notablemente a un grave problema que es la saturación de los sistemas de salud: “nuestro foco principal es evitar que se sature el sistema público de salud y por eso no entendemos porque no se le da la importancia necesaria. Es una herramienta complementaria para que se lleguen a instancias graves de la infección”.
Como hombre de ciencia, remarcó por último la importancia de que estos mecanismos se utilicen porque la llegada de la vacuna no será tan pronta como se está indicando políticamente: “la vacuna tardará todavía en llegar por cuestiones de logística. No se trata sólo del descubrimiento de la vacuna, sino todo lo que conlleva detrás. El tema logístico llevará un tiempo. Tenemos que tomar conciencia de que esto llegó para quedarse y se espera, según las expectativas, que tomará dos años”.