El decano de la UTN habló en la 99.9 sobre el desarrollo de un satélite en Haedo que será lanzado al espacio.
Una vez más, desde una institución de formación se genera un nuevo desarrollo de satélite denominado “pocket” que crearon estudiantes de la Universidad Tecnológica Nacional de Haedo y será lanzado gracias a un acuerdo con la empresa española UARX.
El decano de la UTN, Carlos Salvador contó los detalles del proyecto en la 99.9: “nace como una iniciativa de uno de los grupos de investigación que tenemos, que es el grupo de Simulación y Cálculos Electromagnéticos, en conjunto con una empresa argntina que se llama Digisatélites la cual alquila y diseña lo que se llama dispensers de lanzamiento para satélites. Es como si fuera una especie de jaula donde se ponen satélites de distintos tamaños y después se pone en la bodega del cohete para que pueda ser lanzado. Esta empresa ofrece en un momento a muy, muy, muy bajo costo, un espacio para largar un satélite. Esto fue el año pasado, y entonces inmediatamente pusimos en desarrollo un satélite que se llama Pocket. Es un satélite de bajo costo, de bajas dimensiones, que empezamos a desarrollar en ese laboratorio donde trabajan alumnos, docentes, y ahí empezó el proyecto”.
Todo esto es posible porque la especialización ha crecido muchísimo en el último tiempo y lo ven en la Universidad año tras año: “somos una de las tres universidades del país que tenemos la carrera de ingeniería aeroespacial, y la verdad que se ha venido incrementando la cantidad de aspirantes ya desde hace dos años en un 50 %. Es decir, 50 % del 22 al 23, y ahora ya estamos viendo en el primer llamado otro 50 % respecto del 23. Hay mucha industria aeroespacial, start up que por ahí está bajo el radar y hay muchísimo interés de los jóvenes en la carrera aeroespacial, eso es muy notorio”.
No son carreras sencillas, pero no mucho más difíciles que otras tantas. Lo cierto es que también permite una movilidad social, según lo expresado por Salvador: “hay que tener una disciplina, una constancia y se llega, la verdad que se llega. Hoy tenemos nosotros en nuestra facultad seis carreras de ingeniería y con alrededor de 3500 estudiantes activos; es un número bastante relevante. Con la vivencia del día a día, de verlo en la universidad y en la facultad, la movilidad social ascendente individual de cada alumno que entra con un estrato social, luego de recibirse, claramente tiene una posibilidad de desarrollarse en un estrato social más alto y mejor. Siempre que se reciben, yo he visto que las oportunidades de estos chicos se les multiplican”.