La profesora de la Universidad de Valparaíso, planteó en la 99.9 la necesidad de estudiar los efectos de contaminantes ambientales que puedan afectar el sistema inmune y eso favorecer a su vez el contagio de COVID. Además, se refirió al aumento de vacunación y casos en paralelo en Chile.
Chile se transformó en un caso bastante particular porque fue un ejemplo de la forma en la que se podía vacunar, pero a la vez comenzaron a incrementarse la cantidad de contagios y es un hecho en pleno estudio.
La Profesora titular de la Escuela de Química y Farmacia en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso y Dra en Microbiología Inmunología de la East Carolina University, EEUU; Caroline Weinstein habló sobre el tema en la 99.9 indicando que “Chile ha sido un ejemplo en la velocidad de vacunación, tenemos un tercio de la población objetivo con las dos dosis de la vacuna y nos llaman la paradoja porque no ha ido de la mano con la disminución de los contagios. Una de las explicaciones es que hay que esperar 15 días después de la segunda dosis para tener una inmunidad que puede ser protectiva; lo segundo es la eficacia general en evitar la contaminación que tiene la vacuna CoronaVac que según los estudios es de un 50% en los ensayos clínicos”.
Los números después se reflejan en efectos sobre la población y la Dra indicó que además hubo un cóctel de factores que llevaron a un incremento de casos: “eso significa que el 50% de la población vacunada no tendrá sintomas, pero no es la única medida a tomar. Hubo una sensación de éxito y relajo cuando se comenzó a vacunar, la población en general se relajó y adicionalmente hay circulación de nuevas variantes que tienen menos protección con la vacuna. Todos estos son aspectos que inciden en que los casos sigan aumentando en nuestro país. Tendría que haber ocurrido un cierre de fronteras porque las cepas llegan por ahí”.
Por otro lado, desde el análisis de las cifras, se encontraron con que las edades de los afectados han bajado y son los sectores que aún no están vacunados: “hay un desplazamiento de los casos de las personas mayores que están en los grupos de riesgo y vacunadas, a las poblaciones más jóvenes que tienen casos graves y recién están comenzando a vacunarse. Recién han comenzado los menores de 50 a vacunarse esta semana”.
Por último, puso en escena la posibilidad de que un ambiente contaminado pueda tener incluso una mayor influencia en el desarrollo del virus: “uno puede pensar que una persona que está expuesta a contaminantes ambientales puede tener un sistema inmune disminuido. Es una instancia de investigación interesante hacer un correlato entre la contaminación ambiental y la propagación del virus. La ventilación y los recambios de aire son importantes. Podría ser un factor y sería un tema de estudio”.