La cadena se quiere concentrar en la venta de alimentos. Los otros rubros serán dados a terceros dentro de sus mismos locales.
La cadena francesa de supermercados Carrefour sigue adelante con su plan de transformación en su país de origen y en el resto de Europa. No sólo está dedicándole mayor inversión para fortalecer su canal online, sino que también está reorganizando sus tiendas físicas.
Según informó ayer el diario francés Le Figaro, la compañía buscaría dejar de lado la venta de electrodomésticos para focalizarse en los alimentos.
Básicamente, la estrategia sería la siguiente: Carrefour comenzaría desde su casa matriz, en Francia, a abandonar a largo plazo la venta de los principales electrodomésticos, el departamento de fotografía y joyería, y en este esquema reduciría un tercio del surtido de bazar.
En resumen, la compañía planea reducir el área dedicada a las estanterías no alimentarias, consideradas las más deficientes en su contabilidad global. Por lo pronto, durante este año, la empresa tendría en agenda dejar de vender pequeños electrodomésticos en al menos 15 de sus tiendas distribuidas en Francia, según lo que trascendió.
Pero el proyecto va más allá, porque en realidad la cadena de supermercados tampoco quiere perder visitantes, por lo que le cedería este segmento dentro de sus propios establecimientos a firmas dedicadas exclusivamente a este rubro.
Hoy está llevando adelante una prueba piloto en dos de sus locales donde permitió la instalación de puntos de venta de la firma Darty-Fnac que ofrece productos tecnológicos.
Justamente los puntos de venta es otro concepto a desarrollarse a largo plazo globalmente y allí dejaría en manos de terceros otros rubros que no sean esenciales, mientras que Carrefour continuará haciendo de los alimentos su fuerte indiscutido.
Por lo pronto, en Francia ya se abrieron 11 “corners” (subespacios) durante 2018 dentro de los hipermercados y son desde entonces un éxito de ventas.
Todos estos cambios comenzarán claramente por Francia y luego se extenderían a otras tiendas de la firma en el continente Europeo.
Actualmente Carrefour está llevando adelante una estrategia global que incluye a todas sus operaciones en todos los mercados y países. Un caso concreto que sirve como ejemplo es el crecimiento de su marca propia que sigue sumando productos a sus góndolas no sólo en Francia, sino también en la Argentina.
La estrategia claramente está focalizada en conseguir mejores márgenes de rentabilidad de la mano de los alimentos y con precios convenientes para los compradores.
Cuando publicó su facturación anual el año pasado, Carrefour ya había anunciado la reducción de su surtido en un 7,5% en 2018 (con una meta en 2022 de -10%), en detrimento de los sectores que no correspondían al rubro alimentación. Dado que parece que el plan ha venido funcionando como se esperaba, la cadena ahora pretende consolidarlo.