Hace unos pocos días, en las Jornadas Monetarias y Cambiarias organizadas por el BCRA, el profesor de la Universidad de Columbia Dr. Guillermo Calvo pronunció una enigmática frase: “Argentina tiene que estar lista para un eventual shock externo: no esta claro por donde va a seguir la crisis en Europa y Estados Unidos.”
Pasó prácticamente una semana de sus dichos y los primeros indicios en Europa se han empezado a sentir con una crisis bancaria en ciernes con un conjunto de entidades financieras denominadas “Zombie banks” con ratios paupérrimos que no significan que caigan (Monte dei Paschi, Unicredit, Credit Agricole, Société Générale, Mitsubishi UFJ Financial, Mirhuo Bank, Royal bank of Scotland, Bank of Nova Scotia, D.B. etc.).
La pesadilla se ha reiniciado en las últimas horas y con marcada virulencia, con el Deutsche Bank (DB) en Frankfurt, Alemania. Estas estructuras financieras dignas de la serie “Walking dead” son aquellas entidades que vegetan gracias a la ayuda directa o encubierta de los respectivos Estados, con índices totalmente deteriorados por ejemplo entre su valor bursátil y su valor libro, o ratios de incobrabilidad e insolvencia escandalosos.
Los fantasmas del pasado o si se quiere los “viejos esqueletos” de la gran crisis y sus desaguisados del 2007-8 vuelven sobre la entidad germana. El disparador: una multa por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos por 14.000 millones de dólares vinculadas a los desmanes de la entidad con su derivados financieros e hipotecas “basura”, ha que generó una corrida contra la cotización de la acción del DB en bolsa, llegando a caer un 52% en lo que va del año, y se encuentra en los valores mas bajos de su historia e incluso debajo de los registros de la crisis de 2008.
Pero ¿cuál es la sumatoria de eventos que llevan al DB -el otrora gran pulmón de liquidez de Europa- a esta situación..?. Por un lado hay razones económicas y por el otro interesantes argumentos políticos. El primer grupo se destacan los siguientes aspectos:
1. La multa impuesta por el Depto. de Justicia de Estados Unidos hoy por hoy impagable para la entidad germana.
2. El escandaloso nivel de exposición de derivados que arroja a setiembre de 2016, la exorbitante suma de 64 billones de euros que supera con creces a los 4 billones de euros en que esta valuado el PBI alemán.
Además tiene una demanda inelástica de un roll over antes de fin de año de 3 billones de euros. Esta cuadró patético disparó por ejemplo los CDS de la deuda junior del DB a más de 540 b.p., nivel que tuvo en la crisis del 2008.
3. La inconsistencia de su estructura funcional y modelo de negocio bancario-financiero, con la política de tasas de interés cero (Z.I.R.P.) llevada a cabo por el Banco Central Europeo.
4. Con impulsos deflacionarios en la estructura de precios de la economía alemana, el DB tal como está formateado, no tiene manera de recuperar su nivel de liquidez real ni revertir su P&L.
5. Y el asunto más complejo: la interconectividad del “cross-border risk”, o sea, riesgos bancarios cruzados tanto con Europa, como Estados Unidos como Asia, poniendo en severa situación a un total de 28 entidades globales, correspondiéndole 14 europeas, 8 norteamericanas, y 6 asiáticas. Es decir hoy DB es el mayor contribuidor al riesgo sistémico global.
6. Parálisis del mercado de bonos en Alemania atento al caso DB que le impidió ayer a Lufthansa licitar nuevos bonos y el banco alemán NORDL, igual destino.
Desde el mundo de política, la Canciller alemana Angela Merkel fue la primera en poner los puntos sobre las íes: no va haber ayuda oficial al DB. Pero ¿cuál es el contexto en el que se encuadra esta afirmación..?:
1. El debate en el seno de la Unión Europea entre el “bail in” vs. el “bail out”. O sea entre apelar al mercado para recuperarse (mas capitalización voluntaria, recortes de sueldos y plantilla, “corralito” como se hizo en Chipre, etc.), o solicitar la clásica ayuda del Estado.
2. La durísima postura del Bundesbank (Banco Central Alemán) quien en boca de uno de sus máximos directores ayer afirmó en una cena privada en Viena que no va haber “bailout” para el DB.
3. La disputa con el primer ministro italiano Matteo Renzi que viene solicitando ayuda fiscal por todos lados: ya sea para rescatar a los propios bancos italianos, o se frota las manos por la generosidad del Presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker, que le facilitó hace dos semanas 20.000 millones de euros para atender entre otras cosas a los refugiados e inmigrantes ilegales..!! más las clásicas ayudas por “reformas estructurales”.
4. Merkel sabe que no puede ceder, por que en su patio trasero los italianos están golpeando a su puerta por más ayuda habida cuenta del referendum del 4 de diciembre que Renzi eligió convocar para -entre cosas- discutir asuntos calientes como la pertenencia de Italia a la E.U..!!
5. A su vez Merkel tiene elecciones en 2017 para revalidar su mandato, hoy tambaleante luego de la poca fortuna que tuvo en últimas elecciones regionales de Berlín. El Partido Social Demócrata no quiere “bail out” a expensas de los alemanes.
6. Por último el presidente del Banco Central Europeo quien el lunes tuvo un tránsito difícil por el Parlamento Europeo y al cerrar esta edición tuvo lo suyo en el Parlamento Alemán y cenaba anoche con Angela Merkel, nada menos que para definir el destino del DB.
Según se comentaba en Berlín el menú a degustar pasaba por el desguace ordenado del banco, venta con garantía del Estado de la unidades de negocios, etc.
Toda esta catarata de eventos se daba mientras que el CEO del DB John Cryan anunció ayer por la tarde la venta de varios activos en Reino Unido por valor de 1.000 millones de euros, y rechazaba la posibilidad de ampliar el capital del banco. La acción se recuperó levemente…pero no deja de ser un simple vaso de agua en el mar.